Tras el mortal ataque contra sus soldados, Estados Unidos anuncia medidas propias contra los perpetradores, apuntando a Irán y sus milicias aliadas.
El gobierno de Estados Unidos ha dejado claro que tomará medidas por su cuenta para hacer frente al reciente ataque en Jordania, que resultó en la muerte de tres de sus soldados y heridas a otras 40 personas.
Según John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, la respuesta de Washington será decidida y unilateral, sin buscar la cooperación de otras naciones para llevar a cabo esta acción.
Este anuncio sigue a las declaraciones del presidente Joe Biden, quien indicó haber tomado una decisión sobre cómo responder al ataque, si bien no entró en detalles. Washington señala al régimen de Irán y a la milicia chií Kataib Hezbollah, que no solo opera en Irak sino que también se ha atribuido la responsabilidad del atentado, como los principales responsables.
El mensaje de Estados Unidos es claro: responderán según sus propios términos y en su propio calendario, sin ceder ante las amenazas de grupos armados proiraníes. Kirby expresó escepticismo frente al reciente anuncio de Kataib Hezbollah sobre cesar los ataques contra fuerzas estadounidenses, recordando que este grupo no es el único actor en la región que ha atacado a Estados Unidos y subrayando la intención de Washington de evitar una escalada regional del conflicto.
Además, la tensión persiste no solo en Jordania sino también en el mar Rojo, donde los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, han lanzado misiles contra intereses israelíes y estadounidenses.
En un incidente reciente, las fuerzas del Comando Central de Estados Unidos (Centcom) interceptaron y destruyeron un misil tierra-aire hutí en Yemen, evidenciando la amenaza inminente que representaba.