Fallece Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey de Italia
A los 86 años, Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey de Italia, fallece en Ginebra, marcando el fin de una era para la antigua casa real de Saboya.
La muerte de Víctor Manuel de Saboya, hijo de Humberto II y considerado por los monárquicos como el último heredero al trono de Italia, ha conmovido a la nación y marcado el fin de una era para la Casa de Saboya. Falleció a los 86 años en Ginebra, la ciudad que acogió a su familia en el exilio tras los turbulentos años de la posguerra. «Su alteza real Víctor Manuel falleció con serenidad, rodeado de su familia», informó la antigua casa real a través de un comunicado.
La Casa de Saboya, que jugó un papel crucial en la Unificación de Italia culminada en 1861, ha sido una figura central en la historia italiana hasta la abolición de la monarquía tras la Segunda Guerra Mundial. El breve reinado de Humberto II en 1946, conocido como «el rey de mayo», y la subsiguiente elección de la República en el referéndum de ese año, llevaron al exilio de los herederos varones de los Saboya.
El regreso de los Saboya a Italia en 2003, después de 57 años de exilio, marcó un momento histórico para la nación, aunque la monarquía ya no juegue un papel en la política italiana. La figura de Víctor Manuel de Saboya ha sido una conexión viva con este importante capítulo de la historia italiana, recordando a las generaciones actuales las raíces de su nación y la transformación política y social que ha sufrido a lo largo de los años.
La venta reciente de su mansión en Ginebra y la subasta de objetos preciados coleccionados durante su vida hablan del cierre de un capítulo personal y familiar para los Saboya. La partida de Víctor Manuel no solo simboliza el fin de una conexión directa con la monarquía italiana sino que también invita a reflexionar sobre la evolución de Italia desde la unificación hasta la actualidad.
Su muerte es un recordatorio de la rica y compleja historia de Italia, desde sus días como una colección de estados fragmentados hasta su unificación y eventual transformación en una república. La herencia de la Casa de Saboya permanecerá en la memoria histórica de Italia, y la figura de Víctor Manuel de Saboya será recordada como un último vínculo con ese legado real.