La Comisión Europea enfatiza la necesidad de un proceso electoral transparente y justo como clave para la restauración democrática en Venezuela.
En una clara señal de su compromiso con la promoción de la democracia en América Latina, la Comisión Europea (CE) ha establecido un criterio firme para su participación en el proceso electoral venezolano de 2024. Durante un debate crucial en el pleno de la Eurocámara, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, ha delineado la posición de la Unión Europea (UE) respecto a la situación política en Venezuela, subrayando la importancia de unas elecciones presidenciales «libres, transparentes y justas» como el primer paso indispensable hacia la restauración de la democracia en el país.
Este año, calificado de «decisivo» por Johansson, podría marcar un punto de inflexión para Venezuela, siempre y cuando sus autoridades demuestren un compromiso genuino con la realización de elecciones en un marco de equidad y transparencia. La UE, a través de sus palabras, ha manifestado estar dispuesta a desplegar una misión electoral en el país, condicionada a una invitación oficial por parte de las autoridades venezolanas y, crucialmente, a que el proceso electoral se desarrolle bajo condiciones que permitan una participación plena y justa de la oposición.
La comisaria Johansson no ha dudado en señalar los obstáculos que han ensombrecido el panorama político venezolano, como la inhabilitación de figuras opositoras clave como María Corina Machado y Henrique Capriles. Estas acciones, según la funcionaria, socavan los principios fundamentales de la participación política, la democracia y el Estado de derecho, y representan un desafío significativo para la legitimidad del proceso electoral.
La UE ha expresado repetidamente su preocupación por estas maniobras y ha instado al cumplimiento total del Acuerdo de Barbados, así como a la apertura de un diálogo constructivo que conduzca a elecciones justas y transparentes. Johansson enfatiza que «los venezolanos merecen un proceso electoral que refleje sus aspiraciones y que garantice su participación activa», rechazando cualquier intento del gobierno de manipular los resultados electorales o de seleccionar a sus oponentes.