Operaciones de autodefensa de Estados Unidos eliminan vehículos no tripulados y misiles crucero antibuques hutíes, asegurando la libertad de navegación.
Estados Unidos ha llevado a cabo una serie de operaciones de autodefensa en el Mar Rojo, neutralizando una amenaza significativa para la seguridad marítima al destruir cuatro buques no tripulados y siete misiles crucero antibuques operados por los rebeldes hutíes proiraniés de Yemen. Según el Mando Central de Estados Unidos (Centcom), estas acciones preventivas tuvieron lugar el 8 de febrero, entre las 5 a. m. y las 9 p. m. (hora de Saná), y estaban destinadas a proteger tanto a los buques mercantes como a los de las fuerzas navales estadounidenses en la región.
La identificación de estos misiles y vehículos en áreas de Yemen controladas por los hutíes llevó a Centcom a determinar que representaban una amenaza inminente. La destrucción de estos elementos hostiles subraya el compromiso de Estados Unidos con la protección de la libertad de navegación y la seguridad de las aguas internacionales, asegurando un entorno más seguro para la Marina de EE.UU. y los buques mercantes que transitan por el área.
Este acto de defensa se produce en un momento de tensión creciente en la región, marcado por las recientes declaraciones de los hutíes, quienes han reivindicado ataques contra barcos estadounidenses y británicos, así como su intención de continuar atacando objetivos israelíes o vinculados con Israel. Los ataques previos, incluido uno que resultó en daños menores a un barco de propiedad británica, subrayan la volatilidad de la situación y la importancia de las medidas de seguridad adoptadas por Estados Unidos y sus aliados.
Las acciones de Estados Unidos en el Mar Rojo no solo buscan neutralizar las amenazas directas sino también enviar un mensaje claro sobre la seriedad con la que se toma la seguridad marítima y la libertad de navegación.