Netanyahu anuncia una «operación masiva» en Rafah, mientras críticas internacionales y preocupaciones de seguridad emergen.
En un movimiento que ha generado considerable atención y críticas a nivel internacional, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció este viernes la orden al Ejército de preparar un plan para evacuar a la población de Rafah, en el sur de Gaza, ante una esperada invasión israelí. Este anuncio llega en un momento de creciente tensión, en el que Israel sostiene que Rafah representa el último bastión de Hamas en la región y esencial para completar su estrategia contra el grupo calificado como terrorista.
Netanyahu describe la necesidad de una “operación masiva” en la ciudad, que ha visto cómo 1,5 millones de palestinos se aglomeran huyendo de los combates en otras áreas de Gaza. El plan propuesto por el primer ministro incluye no solo la evacuación de civiles sino también una intensa operación militar destinada a «colapsar» las unidades de Hamas que aún operan en el área.
La situación en Rafah se ha tornado aún más crítica tras los recientes bombardeos israelíes, que han alcanzado objetivos dentro de la ciudad, incluyendo dos edificios residenciales y una guardería convertida en refugio para desplazados. Estos ataques han resultado en la muerte de al menos 22 personas, exacerbando las preocupaciones sobre el alto costo humano del conflicto.
Las críticas de la comunidad internacional hacia la ofensiva terrestre de Israel en Gaza se han intensificado, particularmente tras las observaciones del presidente estadounidense, Joe Biden, quien calificó la conducta de Israel en la guerra como “exagerada” y expresó preocupación por el número creciente de víctimas civiles en el territorio. Biden también sugirió que los ataques de Hamas podrían estar motivados por frustrar un potencial acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita, añadiendo otra capa de complejidad a la ya tensa situación.