Uruguay intensifica críticas hacia Venezuela tras detención de Rocío San Miguel
El presidente Lacalle Pou califica a Venezuela de dictadura en respuesta al arresto de la activista, mientras la vicepresidenta Rodríguez arremete contra su postura.
La detención de la activista venezolana Rocío San Miguel ha provocado una nueva ola de críticas por parte del gobierno uruguayo hacia la administración de Nicolás Maduro. El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, no dudó en calificar al régimen venezolano como una dictadura en respuesta al arresto de San Miguel, marcando un punto de inflexión en las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Durante una rueda de prensa en Melo, Cerro Largo, el mandatario uruguayo expresó su preocupación por la falta de libertades en Venezuela, señalando la detención injusta de San Miguel como un indicativo claro de la naturaleza dictatorial del régimen de Maduro. Lacalle Pou utilizó una metáfora para subrayar su punto de vista, sugiriendo que aquellos que no reconocen la dictadura venezolana están evitando enfrentar la realidad.
En línea con esta posición, el canciller uruguayo, Omar Paganini, anunció la semana pasada la convocatoria del embajador uruguayo en Venezuela, Eber da Rosa, para informar sobre la situación en el país sudamericano. La medida busca obtener información de primera mano sobre los eventos que comprometen la viabilidad de elecciones libres y democráticas en Venezuela.
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, respondió con dureza a las declaraciones de Lacalle Pou, tachándolo de «lacayo» y acusándolo de seguir las directrices de «sus amos del norte». A través de un comentario en la red social X, Rodríguez criticó al presidente uruguayo por involucrarse en asuntos venezolanos, instándolo a concentrarse en los problemas internos de Uruguay.
Este intercambio de declaraciones refleja la creciente tensión entre Uruguay y Venezuela, evidenciando diferencias significativas en la percepción sobre la situación de derechos humanos y la democracia en la región. Mientras Uruguay se posiciona como un crítico del régimen de Maduro, Venezuela acusa a Lacalle Pou de alinearse con intereses extranjeros y de desatender sus responsabilidades domésticas.
La situación de Rocío San Miguel y su familia ilustra las profundas preocupaciones sobre las prácticas represivas del gobierno venezolano, mientras que la reacción internacional, liderada por voces como la de Lacalle Pou, busca llamar la atención sobre la urgencia de restaurar las libertades fundamentales en Venezuela.