Rechazadas las apelaciones para desestimar cargos en Nueva York, mientras en Atlanta se cuestiona la imparcialidad del fiscal.
Donald Trump, el ex presidente de Estados Unidos, se encuentra navegando por aguas turbulentas en el ámbito legal, enfrentando desafíos en múltiples frentes que podrían tener implicaciones significativas tanto para su futuro personal como político. En Manhattan, un juez rechazó sus intentos de desestimar los cargos relacionados con el encubrimiento de pagos de dinero para mantener en silencio a Stormy Daniels, preparando el escenario para un juicio sin precedentes contra un ex presidente estadounidense. Paralelamente, en Atlanta, sus abogados buscan descalificar al fiscal principal en un caso separado de fraude electoral y extorsión.
Estos son solo dos de los cuatro casos penales que Trump enfrenta mientras intenta retomar la Casa Blanca, con esfuerzos de sus equipos legales para posponer los juicios hasta después de las elecciones del 5 de noviembre. Trump ha utilizado la atención mediática sobre sus problemas legales para movilizar a sus seguidores, denunciando a su oponente demócrata Joe Biden y calificando los cargos como un intento de perjudicarlo en las urnas.
En Nueva York, Trump enfrenta 34 cargos de fraude contable vinculados a pagos a la estrella porno Stormy Daniels, en un caso que se remonta a los días finales de las elecciones de 2016. Los fiscales sostienen que Trump encubrió ilegalmente remesas a su abogado y asistente Michael Cohen para reembolsarle los pagos destinados a ocultar historias sobre supuestas relaciones extramatrimoniales.
Además, Trump está inmerso en una batalla legal en Atlanta, Georgia, donde está acusado de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020. Los abogados del ex presidente argumentan que la fiscal de distrito Fani Willis debería ser destituida del caso por supuestos conflictos de interés.
La situación legal de Trump podría complicarse aún más si se emite un fallo en su contra en un juicio por fraude civil en Nueva York, donde se le acusa de inflar el valor de sus propiedades, enfrentándose a una posible multa de hasta 370 millones de dólares y a una prohibición de hacer negocios en el estado.
Estos casos, junto con otro posible juicio por conspiración para anular las elecciones de 2020 en Washington, ponen de manifiesto la presión legal sin precedentes sobre Trump, mientras busca volver a la política activa.