La noche británica del cine coronó a «Oppenheimer» y «Poor Things» como las grandes triunfadoras de su 77ª edición.
La 77ª edición de los premios BAFTA se ha teñido de gloria y reconocimiento para «Oppenheimer», la última obra maestra de Christopher Nolan, que se ha llevado a casa un total de siete premios, dominando categorías como Mejor Película y Mejor Dirección. Esta noche de gala ha sido un claro reflejo del talento y la innovación en la industria cinematográfica, con «Poor Things» siguiéndole de cerca al obtener cinco galardones, entre ellos, Mejor Actriz Principal para Emma Stone.
Christopher Nolan, al recibir el premio a Mejor Dirección, expresó su agradecimiento y destacó el esfuerzo y dedicación de todo el equipo detrás de «Oppenheimer». Cillian Murphy, quien se llevó el premio a Mejor Actor Principal, compartió su emoción y dedicó su premio al increíble trabajo en conjunto que definió al proyecto.
Por otro lado, «Poor Things» brilló en categorías como Mejor Diseño de Producción, Mejor Diseño de Vestuario, y Mejor Maquillaje y Peluquería, demostrando la riqueza y diversidad de la producción cinematográfica británica. Emma Stone, premiada como Mejor Actriz Principal, agradeció la oportunidad de formar parte de un proyecto tan significativo.
La gala no solo celebró las grandes producciones, sino también a aquellos que están dando sus primeros pasos en la industria, como lo demuestra el premio a Mejor Debut de Guionista, Director o Productor Británico para «Earth Mama».
Entre otros momentos destacados de la noche, se encontraron los reconocimientos a «The Zone of Interest» como Mejor Película Británica y Mejor Película en Habla No Inglesa, resaltando la riqueza del cine que trasciende fronteras y lenguajes.
Los premios BAFTA una vez más no solo han celebrado lo mejor del cine británico e internacional, sino que también han marcado tendencias, reconocido el talento emergente y rendido homenaje a las carreras de figuras icónicas como Samantha Morton, quien recibió el premio BAFTA Fellowship por su impresionante trayectoria.
Esta edición de los BAFTA no solo ha sido un escaparate del talento y la creatividad en el cine, sino también un recordatorio de la capacidad del arte cinematográfico para conmover, innovar y trascender.