La Unión Europea acuerda el decimotercer paquete de sanciones, ampliando la lista de sancionados y restringiendo el acceso de Rusia a tecnologías críticas.
La Unión Europea (UE) ha concertado un acuerdo político para lanzar un decimotercer paquete de sanciones contra Rusia, coincidiendo con el segundo aniversario de la invasión a Ucrania el 24 de febrero de 2022. Este conjunto de medidas, que se prevé sea formalmente aprobado en dicha fecha, representa uno de los esfuerzos más significativos por parte de la UE para ejercer presión sobre el Kremlin y aislar a Rusia a nivel global.
En una comunicación a través de la red social X, la presidencia belga del Consejo de la UE describió este paquete como «uno de los más amplios aprobados por la UE». El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell, añadió que se incorporarán alrededor de 200 personas y entidades a la lista de sancionados, la cual superará así los 2.000 nombres.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su respaldo al acuerdo diciendo: «Debemos seguir degradando la maquinaria bélica de Putin. Con 2.000 listados en total, mantenemos alta la presión sobre el Kremlin», destacando el esfuerzo continuo de la UE para limitar la capacidad de Rusia de sostener su agresión militar.
Von der Leyen enfatizó la importancia de las nuevas sanciones, especialmente en lo que respecta a los drones, una tecnología que Rusia ha utilizado extensamente en el conflicto. «También estamos recortando aún más el acceso de Rusia a los drones», explicó, señalando el objetivo de limitar la eficacia militar rusa en Ucrania.
Este paquete de sanciones también aborda las empresas rusas y de terceros países, incluyendo China y Turquía, que contribuyen a las redes de adquisición de componentes utilizados en el arsenal bélico ruso, especialmente en la fabricación de drones.
Aunque Hungría había expresado previamente escepticismo sobre la efectividad de imponer más sanciones, finalmente se unió al consenso de los otros 26 Estados miembros, permitiendo que el acuerdo se alcanzara rápidamente y sin debate. Esto refleja una postura unificada de la UE frente a la agresión de Rusia y subraya el compromiso del bloque con la defensa de los valores democráticos y la soberanía nacional.