El exjefe de inteligencia de Guaidó, Iván Simonovis, detalla una operación al estilo de la guerra fría detrás del secuestro del ex teniente venezolano en Santiago, en una entrevista con Ex-Ante.
El secuestro del ex teniente venezolano Ronald Ojeda ha resonado en los corredores de la política internacional, revelando una trama que parece sacada de las tensiones de la guerra fría. Iván Simonovis, ex jefe de inteligencia del líder opositor Juan Guaidó, ha sido el primero en alertar sobre este incidente, ofreciendo detalles cruciales en una entrevista concedida a Ex-Ante.
«Se trata de una extracción limpia, al más puro estilo de la guerra fría, planificada por agentes de inteligencia del régimen de Nicolás Maduro», aseguró Simonovis desde Miami.
El exfuncionario, con más de 20 años de experiencia en las fuerzas policiales venezolanas y 15 años en prisión por su oposición al chavismo, cuestiona el interés del servicio de inteligencia de Maduro en Ojeda. «Mi pregunta es qué tan importante puede ser un teniente que justifique una operación de esta magnitud», reflexiona Simonovis, subrayando la complejidad y las posibles repercusiones diplomáticas de tal acción.
La trama se complica con la limitada información disponible. «La esposa y la hermana… han estado dando testimonio en la PDI, y entonces lo que se tiene son los fragmentos que ella ha pasado», explicó Simonovis a Ex-Ante, detallando cómo el vehículo utilizado en el secuestro y los efectos personales de los agresores ofrecen pistas sobre la meticulosidad de la operación.
La hipótesis de Simonovis sobre los posibles autores es inquietante. Sugiere que el régimen podría haber subcontratado a criminales para ejecutar el secuestro, lo que permitiría a Maduro y sus aliados negar cualquier implicación. «El régimen de Maduro pudo haber subcontratado, por ejemplo, al Tren de Aragua para que hiciera ese trabajo», indicó.