El presidente de El Salvador, reelecto recientemente, recibió una ovación de pie en el CPAC, advirtiendo sobre las amenazas a la libertad y la soberanía de las naciones.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se convirtió en el centro de atención en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), recibiendo una acogida digna de una estrella de rock al tomar el escenario.
Frente a una multitud de conservadores reunidos cerca de Washington, Bukele lanzó un apasionado llamado a la acción contra lo que describió como las «fuerzas oscuras» que amenazan la libertad y la soberanía.
Con un discurso pronunciado en inglés fluido, Bukele compartió la experiencia de El Salvador como una advertencia para Estados Unidos, relatando cómo las pandillas se hicieron con el control de su país y la necesidad de una lucha decidida para arrestar criminales y remover jueces corruptos.
«El próximo presidente de Estados Unidos no solo debe ganar una elección, debe tener la visión, la voluntad y el coraje de hacer lo que sea necesario y, sobre todo, debe poder identificar las fuerzas subyacentes que conspirarán contra él», enfatizó Bukele. «Estas fuerzas oscuras ya están tomando control de su país.»
El auditorio respondió con ovaciones y gritos de apoyo a Bukele, quien no solo criticó a las instituciones por lo que llamó «jueces corruptos» y noticias falsas, tanto en su país como en Estados Unidos, sino que también atacó a un grupo no definido de «élites globales» como un enemigo opresivo con poder sobre los medios de comunicación y la política.
«El pueblo de El Salvador ha despertado, y ustedes también pueden hacerlo», afirmó. «Las élites globales odian nuestro éxito y temen el suyo.»
Bukele, quien se autodenomina como el dictador más cool del mundo y ha ganado popularidad por su dura política contra el crimen y las pandillas, a pesar de las críticas de grupos de derechos humanos por los arrestos arbitrarios durante su campaña anti-pandillas, instó a la audiencia a «luchar» por recuperar su país, destacando el declive de las grandes ciudades estadounidenses bajo la sombra del crimen y las drogas.
En su llamado a la acción, Bukele no solo cautivó a la audiencia con su visión de un combate contra las fuerzas opresivas, sino que también colocó a El Salvador como un ejemplo de resistencia y despertar frente a las adversidades.
Su reelección, aunque controvertida bajo la Constitución salvadoreña, se presenta como un testimonio de su compromiso con la transformación de su nación, un mensaje que resonó profundamente en el CPAC.
Este evento, transformado en los últimos años en un asunto fuertemente pro-Donald Trump, refleja la toma de control del Partido Republicano por parte del expresidente, y con la presencia de figuras como Nigel Farage, el presidente de Argentina, Javier Milei, y el propio Trump, el CPAC se consolida como un punto de encuentro crucial para los conservadores que buscan redefinir el futuro político, no solo de Estados Unidos, sino también de la esfera global.