EE.UU. reafirma su apoyo a Ucrania sin tropas en el terreno
Washington insiste en la ayuda militar sin comprometer soldados, mientras el Congreso debate el paquete de asistencia
En un movimiento que recalca la postura estadounidense frente al conflicto en Ucrania, la Casa Blanca ha hecho énfasis en su estrategia de apoyo sin comprometer tropas en el terreno. Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, fue clara al afirmar que «el presidente (Joe) Biden ha dejado muy claro que Estados Unidos no mandará tropas para combatir en Ucrania», delineando así una política de asistencia que se distancia de la intervención directa sugerida por líderes europeos como el presidente francés, Emmanuel Macron.
La prioridad de Washington, según Watson, se centra en la aprobación de un paquete adicional de seguridad nacional por parte de la Cámara de Representantes. Este paquete, valorado en 95.000 millones de dólares, no solo beneficiaría a Ucrania sino también a otros aliados estratégicos como Israel y Taiwán. Sin embargo, este esfuerzo se ve obstaculizado en el Congreso, donde el líder de la Cámara Baja, el republicano Mike Johnson, se niega a llevarlo a votación.
El Senado ya dio su visto bueno al proyecto de ley, con apoyo bipartidista que incluyó a una veintena de republicanos. No obstante, el debate se ha enredado en exigencias conservadoras de reformas en la política de asilo y seguridad fronteriza, mostrando una vez más cómo las políticas internas pueden influir en la capacidad de Estados Unidos para actuar en el escenario internacional.
El Pentágono, por voz del portavoz, general de brigada Pat Ryder, reiteró el compromiso de Estados Unidos con Ucrania, destacando el esfuerzo internacional para asegurar la ayuda a la seguridad ucraniana lo antes posible. «No se trata solo de un esfuerzo estadounidense. Es un esfuerzo internacional… Pero no puede hacerse nada sin financiación», indicó Ryder, resaltando la urgencia y la importancia de la colaboración internacional en este conflicto.
Mientras tanto, las declaraciones de Macron sobre la posibilidad de enviar fuerzas terrestres a Ucrania han encontrado poco eco entre otros líderes y naciones, incluidos Estados Unidos, Alemania, España, Italia y miembros de la OTAN, quienes han optado por una estrategia de apoyo no directamente militar. Esta situación subraya las complejidades y los desafíos de forjar una respuesta unificada y efectiva ante la agresión rusa, en un momento donde la solidaridad internacional se pone a prueba.