Decisiones diplomáticas complican la participación electoral de la diáspora venezolana en territorios clave.
En una reciente declaración que ha resonado en la comunidad internacional, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, ha hecho saber que los venezolanos residenciados en Estados Unidos y Argentina no tendrán la posibilidad de participar en las próximas elecciones presidenciales.
Esta medida pone de manifiesto las tensiones diplomáticas y los desafíos logísticos que impactan directamente en el derecho al voto de la diáspora venezolana, aunque no sea a Rodríguez sino al Consejo Nacional Electoral a quien le toca decidir sobre esto.
La ausencia de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, según Rodríguez, hace imposible la organización de un proceso electoral para los venezolanos que residen en este país.
«¿Cómo votarán las personas de Estados Unidos? No pueden. Cómo, si no hay representación consular», expresó, subrayando la inviabilidad de facilitar el sufragio en territorio estadounidense.
En cuanto a Argentina, la situación es igualmente desalentadora. Rodríguez apuntó a la desconfianza hacia el gobierno del presidente Javier Milei como razón principal para no enviar material electoral a este país.
La figura de Milei, descrita de manera polémica por el presidente de la Asamblea, levanta interrogantes sobre la seguridad y transparencia del proceso para los venezolanos allí residentes. “¿Cómo vota un venezolano en Argentina, si nosotros mandamos el material electoral y el loco ese, el psicótico que es el presidente argentino, se lo roba?”, cuestionó Rodríguez, aunque esto no sea excusa legal o válida para este caso.