YULIA

La lucha continúa: Yulia Naválnaya ante el parlamento europeo

En un emotivo discurso, la viuda de Alexéi Navalni desafía al régimen de Putin y llama a la acción innovadora frente a la opresión.

Frente a un Parlamento Europeo atento y conmovido, Yulia Naválnaya, la viuda del fallecido líder opositor ruso Alexéi Navalni, pronunció este miércoles un discurso que no solo rindió tributo a su esposo, sino que también lanzó un desafío directo al régimen de Vladímir Putin y su implacable opresión.

Con la voz firme pero cargada de emoción, Naválnaya detalló los tres años de tortura y aislamiento que su esposo sufrió en prisión, un calvario que culminó con su asesinato. «Incluso después de eso, maltrataron su cuerpo y maltrataron a su madre», lamentó, subrayando que este trágico desenlace «muestra una vez más que Putin es capaz de cualquier cosa y que no se puede negociar con él».

En su intervención, Naválnaya no solo habló de la adversidad, sino también de la resistencia y la necesidad de una estrategia renovada para enfrentar al Kremlin. Comparando la lucha política en Rusia con las campañas electorales en democracias estables, ilustró vívidamente las restricciones y peligros que enfrentan los opositores en su país, invitando a Europa a adoptar un enfoque más creativo y audaz.

«Si realmente queréis derrocar a Putin, tenéis que ser innovadores y dejar de ser aburridos», insistió, argumentando que las resoluciones y sanciones convencionales ya no son suficientes. Su llamado a la acción se centra en desmantelar la red de apoyo de Putin, poniendo especial atención en aquellos que, desde dentro de Europa, facilitan sus operaciones financieras ilícitas.

La determinación de Naválnaya de continuar la lucha de su marido resonó poderosamente en el Parlamento, prometiendo hacer realidad el sueño de una «bonita Rusia del futuro». Su discurso no solo honra la memoria de Navalni sino que también refuerza la esperanza de un cambio real en Rusia.

Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, reforzó este mensaje de esperanza, recordando el legado perdurable de Navalni y la fuerza de aquellos que continúan desafiando el autoritarismo en Rusia. «Los pilares de la autocracia, al final, siempre se desmoronan bajo el peso de su propia corrupción y del deseo inherente de la gente de vivir libremente», afirmó Metsola, eco de un sentimiento que trasciende fronteras.