El presidente venezolano acusa a Estados Unidos de «descuartizar» la aeronave de Emtrasur incautada, en un claro mensaje de repudio hacia la política exterior estadounidense.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó lo que describió como un acto «vil e indignante» por parte de las autoridades estadounidenses, al haber «descuartizado» un avión venezolano-iraní incautado, marcando un nuevo episodio en las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos.
«Anoche fuimos informados de un acto vil, indignante. En un aeropuerto de Florida, el imperio gringo, perverso, con toda su maldad, procedió a descuartizar el avión de Emtrasur que nos habían secuestrado. Le quitaron el color de la bandera, le borraron el nombre y luego lo descuartizaron y lo picaron a pedazos. Ese es el odio que le tienen a la Venezuela digna y bolivariana», expresó Maduro durante un evento público en la autopista Francisco Fajardo.
Este incidente, que involucra un Boeing 747-300 de matrícula YV3531, ha sido catalogado por Maduro como un «crimen», responsabilizando directamente a líderes opositores venezolanos por el decomiso del avión, aludiendo a las sanciones impuestas contra Venezuela. «¿Quiénes pidieron las sanciones contra Venezuela? ¿Quiénes pidieron y aplaudieron que nos robaran el avión? Las criminales de los apellidos», afirmó el mandatario, haciendo referencia a figuras de la oposición venezolana sin mencionar nombres específicos.
La denuncia de Maduro no se detuvo en el avión; también alertó sobre lo que él percibe como un plan para «descuartizar» CITGO, la filial de la petrolera estatal venezolana PDVSA en Estados Unidos, acusando a líderes opositores de secuestrarla y negar a Venezuela el derecho a la defensa en tribunales estadounidenses. «Se repartieron el botín de miles de millones de dólares. Se robaron más de 5 mil millones de dólares líquidos, en cash», denunció