En medio de preocupaciones por su salud, el Papa critica la «ideología de género» y destaca la importancia de mantener las diferencias entre hombres y mujeres.
En una reciente intervención marcada tanto por su frágil estado de salud como por su firme posición doctrinal, el Papa Francisco se ha pronunciado contra lo que considera uno de los mayores peligros de nuestra época: la «ideología de género». Durante un evento en el Vaticano, y aun batallando con un resfriado que le ha mantenido alejado de varios compromisos recientes, el pontífice hizo un llamado a preservar las diferencias esenciales entre hombres y mujeres, un tema que ha generado considerable debate en el ámbito global.
A pesar de no poder leer su discurso preparado debido a su estado de salud, el Papa quiso dejar claro su punto de vista antes de ceder la palabra a su colaborador Filippo Ciamparelli. «Es muy importante que se celebre este encuentro entre hombres y mujeres, porque hoy el peor peligro es la ideología de género, que anula las diferencias», expresó el líder religioso. Esta declaración resuena con sus críticas anteriores hacia lo que él describe como «colonizaciones ideológicas» que amenazan los fundamentos mismos de la humanidad.
Su preocupación se centra en la tendencia a homogeneizar las diferencias de género, lo cual, según él, conlleva a la eliminación de la diversidad humana. Citando la obra «Lord of the World» de Robert Hugh Benson, el Papa Francisco subrayó cómo ciertas visiones futuristas pueden prever una sociedad donde las distinciones esenciales entre los géneros se desvanecen, proponiendo un escenario distópico que él busca evitar.
La posición de la Iglesia sobre temas como el cambio de sexo, el alquiler de vientres y las ideologías de género se está consolidando en un documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, tal como anunció su prefecto en una entrevista con EFE. Este movimiento subraya el esfuerzo de la institución por abordar los dilemas morales contemporáneos desde su doctrina tradicional.
La salud del Papa Francisco ha sido una preocupación constante en los últimos días, llevándolo a cancelar varias audiencias y compromisos. A pesar de estos contratiempos, su mensaje no ha perdido fuerza, y su próxima reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, sigue en pie, mostrando su determinación por continuar su labor a pesar de las dificultades personales.