Una obra de arte en la que Jesucristo abraza a Nicolás Maduro mientras navegan juntos ha generado un torbellino de reacciones en las redes sociales.
En un acto que ha encendido las redes sociales, el presidente venezolano Nicolás Maduro compartió una pintura que ha generado un torbellino de emociones y comentarios entre los ciudadanos. La obra, un regalo recibido en 2022, retrata a Maduro en alta mar, sosteniendo el timón de un barco bajo una tormenta, mientras Jesucristo lo abraza en señal de guía y protección.
Esta representación artística, cargada de simbolismo, ha sido interpretada por muchos como un mensaje de fe y esperanza en medio de las adversidades que enfrenta Venezuela. «Un llamado a unir las oraciones de los ciudadanos por Venezuela», expresó Maduro al compartir la imagen, invitando a la reflexión y al apoyo espiritual en tiempos difíciles.
Sin embargo, la obra no ha sido recibida con los brazos abiertos por todos. En un país profundamente polarizado, donde las crisis económicas, políticas y sociales han marcado la última década, la pintura ha avivado el fuego de la crítica. Entre los comentarios, se destaca el de una internauta que cuestiona la postura del presidente frente a los desafíos que enfrenta el pueblo venezolano: «Un Hombre de Dios JAMÁS trataría injustamente a su pueblo y lo llevaría a la miseria. Ojalá Venezuela salga pronto del gobierno que tiene dirigido por usted», reflejando el descontento de una parte de la población.
La publicación de Maduro en Facebook ha acumulado miles de interacciones, convirtiéndose en un espacio de debate entre aquellos que ven en la pintura una fuente de inspiración y fe, y aquellos que la perciben como una desconexión con la realidad venezolana. Este fenómeno en las redes sociales subraya la complejidad del escenario venezolano, donde la fe, la política y las emociones del pueblo se entrelazan de manera profunda y, a veces, conflictiva.