MACRON

Macron llama a la valentía frente a Rusia: El compromiso de occidente en juego

El presidente francés aviva el debate sobre el apoyo militar a Ucrania, instando a los aliados a no retroceder ante la expansión rusa.

Durante una visita a Praga este martes, el presidente francés Emmanuel Macron elevó el tono respecto al apoyo de Occidente a Ucrania ante la agresión rusa, haciendo un llamado a los aliados para que demuestren valentía en un contexto geopolítico cada vez más tenso. «No ser cobardes» frente a una Rusia que, en sus palabras, «se hizo imparable», es la consigna que Macron parece querer transmitir, en un momento crítico para la solidaridad europea y la defensa de los valores democráticos.

«Sin duda estamos entrando en un momento de nuestra Europa en el que convendrá no ser cobardes», declaró Macron, destacando la creciente amenaza de «potencias imparables» que cada día intensifican sus ataques contra el bloque occidental. Su discurso en Praga, lleno de referencias a la necesidad de estar a la altura de la historia, sugiere una postura firme ante los desafíos que Rusia presenta para el continente.

Esta no es la primera vez que Macron toca el tema del apoyo militar a Ucrania. En una conferencia internacional celebrada el 26 de febrero en París, el presidente francés no descartó la posibilidad de que en el futuro se envíen militares occidentales a Ucrania, aunque admitió la falta de un «consenso» sobre esta medida entre los aliados occidentales. La propuesta generó reacciones mixtas, con países como Estados Unidos, Alemania, Italia, Polonia, España y la propia República Checa expresando su rechazo a la idea.

Ante la confusión y las críticas, el gobierno francés precisó posteriormente que, de darse tal apoyo, se trataría de misiones no combatientes. Este matiz, sin embargo, no disipa completamente las dudas sobre el rol que Occidente debe jugar en el conflicto ucraniano, ni sobre las implicaciones de una intervención militar directa.

La posición de Macron refleja una Europa en encrucijada, atrapada entre el deseo de apoyar a Ucrania en su lucha por la soberanía y el temor a una escalada militar que podría tener consecuencias impredecibles. Su llamado a la valentía frente a Rusia no solo es un mensaje para los aliados europeos, sino un recordatorio de que el compromiso con la defensa de la democracia y la libertad exige decisiones difíciles y, a veces, un paso al frente en la arena internacional.