Con la escalada de la tensión y la violencia, el Gobierno haitiano prorroga las medidas de emergencia en el departamento Oeste, buscando estabilizar la capital.
El Gobierno de Haití ha decidido extender el estado de emergencia en el departamento Oeste, incluida la capital Puerto Príncipe, por un mes más, en un intento por controlar la situación de inseguridad y violencia que azota al país. La medida llega tras el vencimiento del estado de emergencia inicial y un toque de queda de 72 horas, implementados para hacer frente a la escalada de tensiones que han llevado a Haití a una crisis de seguridad sin precedentes.
La violencia en las calles, exacerbada por la ausencia del Primer Ministro Ariel Henry, actualmente en Puerto Rico, ha llevado a situaciones extremas como el saqueo del hospital Saint Francois de Sales por bandas armadas y una fuga masiva de presos, incluyendo líderes de bandas criminales y personas acusadas del asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
El país, ya asolado por un sistema sanitario precario, ahora enfrenta la posibilidad de un recrudecimiento del cólera, exacerbado por la escasez de agua potable debido a la imposibilidad de distribuir los suministros por los continuos disturbios.
La tensión en la capital ha alcanzado nuevos niveles con tiroteos intensificados en varios puntos de Puerto Príncipe, incluido el aeropuerto Toussaint Louverture, y el incremento en el número de desplazados huyendo de los enfrentamientos entre bandas y la policía. Las instituciones públicas se encuentran bajo la amenaza constante de ataques por parte de las bandas armadas.
En este contexto de crisis, el Gobierno haitiano busca restaurar el orden y la seguridad, mientras la comunidad internacional observa con preocupación. La extensión del estado de emergencia es un claro indicio de la gravedad de la situación y la necesidad de acciones contundentes para proteger a la población y estabilizar el país.