En un esfuerzo por fortalecer la relación con las iglesias cristianas, el gobierno venezolano reduce impuestos y promete equipamiento completo para los templos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en un reciente encuentro con líderes de iglesias cristianas en el estado Carabobo, ha lanzado un llamado a acelerar la implementación del plan «Mi iglesia bien equipada». Este programa gubernamental, destinado a proporcionar mobiliario y mejoras a los templos del país, busca reforzar el apoyo a las organizaciones religiosas a través de la reducción de impuestos y la simplificación de trámites burocráticos.
Maduro expresó su visión de colaboración mutua entre el Estado y las iglesias: “Vamos a arreglar la iglesia, a acondicionarla, a equiparla integralmente con lo que necesita, trabajo para la oración”. Asimismo, anunció medidas significativas para aliviar la carga fiscal de estas organizaciones, incluyendo la disminución del valor de las tasas para la constitución de iglesias y promoviendo acuerdos con autoridades locales para reducir los impuestos.
Aunque no especificó el porcentaje exacto de reducción, estas medidas buscan facilitar la labor de las iglesias en su misión de asistencia a la comunidad. Además, Maduro declaró mayo como “el mes de la familia cristiana” y prometió otorgar identidad jurídica a las iglesias a través de nueva legislación, así como reducir las trabas burocráticas que enfrentan ante el Ministerio de Interior y Justicia.
A un año del lanzamiento de «Mi iglesia bien equipada», el mandatario reportó la recuperación de 2.965 iglesias cristianas en Venezuela, sin mencionar aquellas pertenecientes a otros credos. También anunció la incorporación de 20.000 líderes religiosos a un sistema gubernamental de bonificaciones, aunque no detalló las cantidades asignadas.
Este anuncio coincide con la preparación del país para las próximas elecciones presidenciales, programadas para el 28 de julio, donde el PSUV anticipa que Maduro buscará su tercer mandato. Aunque el presidente no ha confirmado su candidatura, estas medidas podrían interpretarse como un esfuerzo por fortalecer su base de apoyo entre las comunidades religiosas de cara al próximo ciclo electoral.