Las representaciones diplomáticas instan a sus ciudadanos a evitar concentraciones masivas ante la inminente amenaza de actos extremistas en la capital rusa.
Las embajadas de Estados Unidos y del Reino Unido en Rusia han emitido una alerta urgente sobre la posibilidad de un ataque terrorista en Moscú, instando a los ciudadanos estadounidenses y británicos a mantenerse alejados de concentraciones masivas. Según informaciones recientes, se han detectado planes de ataques extremistas que podrían estar dirigidos a eventos concurridos en la capital rusa, incluyendo conciertos.
«La embajada está monitoreando los informes de que los extremistas tienen planes inminentes para atacar grandes reuniones en Moscú, incluidos conciertos», se detalló en el sitio web de la Embajada, resaltando la seriedad de la advertencia.
Las alertas no ofrecieron detalles específicos sobre la naturaleza de la amenaza ni los posibles autores detrás de ella, pero subrayaron la importancia de permanecer vigilantes y seguir las actualizaciones de los medios locales.
Esta advertencia llega días después de que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia informara sobre la neutralización de un atentado planeado por el Estado Islámico contra una sinagoga en Moscú, aunque no ha quedado claro si este incidente está directamente relacionado con las alertas emitidas por las embajadas estadounidense y británica.
Las representaciones diplomáticas han recomendado a sus ciudadanos estar alerta a su entorno y evitar zonas de alta concurrencia como medida preventiva ante la posible amenaza. La situación sigue en desarrollo, y las autoridades están trabajando intensamente para garantizar la seguridad de locales y extranjeros frente a posibles actos de violencia.
El FSB reveló que la célula detenida, asociada a ISIS-Khorasan, estaba preparando un ataque armado contra feligreses de una sinagoga, evidenciando el nivel de preparación y la intención detrás del plan frustrado. En el lugar se incautaron armas de fuego, municiones y componentes para la fabricación de un artefacto explosivo improvisado, lo que pone de manifiesto la volatilidad de la situación de seguridad en Rusia.