Trump y Orbán: Una cumbre de admiración mutua en Mar-a-Lago

TRUMP ORBAN

En un evento en Florida, Donald Trump elogia al primer ministro húngaro Viktor Orbán, reafirmando su afinidad por líderes autoritarios frente a las críticas internacionales.

En un evento que congregó a seguidores y curiosos en Mar-a-Lago, Florida, el expresidente estadounidense Donald Trump no escatimó en elogios hacia el primer ministro húngaro Viktor Orbán, destacándolo como una figura ejemplar en el liderazgo global.

“No hay nadie mejor, más inteligente o un mejor líder que Viktor Orbán. Es fantástico”, expresó Trump ante una audiencia reunida para un concierto en el lujoso resort, según se reflejó en una serie de videos publicados en la cuenta de Instagram de Orbán.

Este encuentro y la admiración manifiesta de Trump hacia Orbán recalcan una vez más la tendencia del exmandatario de acercarse a líderes autoritarios, a menudo en detrimento de las alianzas tradicionales de Estados Unidos. La reunión, descrita como «social» y sin agenda específica por fuentes familiarizadas con el asunto, duró aproximadamente una hora y se centró en discutir una amplia gama de temas que afectan a Hungría y a Estados Unidos, incluyendo la importancia crucial de fronteras fuertes y seguras para proteger la soberanía de cada nación.

El gesto de llevar a Orbán a un concierto tributo como parte de un evento «solo para miembros» en Mar-a-Lago, donde se homenajeó a The Beatles y The Rolling Stones junto a la Palm Beach Symphony, simboliza la calidez y la familiaridad de la relación entre ambos líderes.

Orbán, por su parte, se mostró en un clip regalando un gran ramo de flores a la ex primera dama Melania Trump, en un momento destacado del evento titulado «Orchestral Elegance Meets Rock Legends».

La Casa Blanca, bajo la administración Biden, confirmó que no se extendió ninguna invitación al líder autoritario para un encuentro con el presidente Joe Biden, y Orbán tampoco solicitó una reunión en la Casa Blanca durante su estancia en EE. UU. esta semana. Esta visita, sin embargo, ha generado preocupaciones, evidenciadas en las declaraciones de Biden, quien sugirió que la reunión entre Trump y el considerado autócrata húngaro es motivo de alarma.

La popularidad de Orbán entre los seguidores del movimiento «Make America Great Again» de Trump se debe a su populismo de extrema derecha, retórica antiinmigración, nacionalismo cristiano y hostilidad hacia los derechos LGBTQ, convirtiéndolo en un modelo ideológico para muchos. Además, su presencia pasada en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) y la próxima edición de este evento en Hungría subrayan la alineación de sus políticas con las de la base conservadora estadounidense.

El encuentro entre Trump y Orbán en Mar-a-Lago no solo subraya las afinidades políticas entre ambos líderes sino también plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones internacionales y la democracia, en un momento en que el mundo observa atentamente las dinámicas entre democracias y regímenes autoritarios.

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