Operaciones militares y debates políticos intensifican la búsqueda de soluciones a la inestabilidad en Haití.
El Comando Sur de Estados Unidos anunció este domingo un movimiento estratégico al desplegar soldados para fortalecer la seguridad de su embajada en Haití, facilitando así la evacuación del personal no esencial. Este despliegue, realizado mediante helicópteros, busca reforzar la protección en medio de un escenario dominado por el caos y el control de pandillas, especialmente en las cercanías de la embajada estadounidense en Puerto Príncipe.
En un esfuerzo por aclarar el propósito y la naturaleza de esta operación, el Comando Sur precisó que «no había ningún haitiano a bordo de las aeronaves», subrayando así su intención de disipar especulaciones sobre una posible evacuación de altos funcionarios haitianos en un periodo crítico para el país. Según el comunicado, esta acción es coherente con las prácticas estándares de seguridad implementadas por Estados Unidos a nivel global.
Paralelamente, la situación política y de seguridad en Haití continúa deteriorándose. El primer ministro Ariel Henry, asediado por exigencias de renuncia o la formación de un consejo de transición, enfrenta desafíos significativos para restablecer la estabilidad. Su reciente viaje a Kenia, con el objetivo de promover el despliegue de una fuerza policial respaldada por la ONU, chocó con obstáculos legales que han frustrado estas iniciativas.
La comunidad internacional, particularmente el bloque comercial regional CARICOM, ha mostrado profunda preocupación por la «terrible» situación en Haití, convocando una reunión de emergencia para explorar soluciones viables. A pesar de los esfuerzos, el consenso entre los actores políticos haitianos sigue siendo esquivo, complicando aún más el camino hacia la paz y la estabilidad.
Henry, quien asumió el cargo tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021, ha acordado celebrar elecciones generales para mediados de 2025. Sin embargo, la comunidad internacional y los propios haitianos esperan acciones más inmediatas que puedan allanar el camino hacia un gobierno de unidad y enfrentar de manera efectiva la violencia que asola al país.