En un giro polémico, la inhabilitación de María Corina Machado sacude el escenario político venezolano, cuestionando la transparencia del próximo proceso electoral.
La inhabilitación de María Corina Machado como candidata presidencial ha encendido las alarmas en el espectro político venezolano, marcando un punto de inflexión en la lucha por una democracia transparente y legítima. Magalli Meda y Perkins Rocha, voces líderes del comando de campaña de Machado, han salido al paso para denunciar lo que consideran un acto de injusticia y un obstáculo directo al ejercicio democrático.
Meda, en una conversación con VPiTV, no ha titubeado en señalar directamente al régimen de Nicolás Maduro como el principal responsable de esta maniobra, considerándola una estrategia para evitar enfrentarse a un proceso electoral «legítimo, limpio, en el que el país confíe y crea». Esta situación pone de relieve la fragilidad de la confianza ciudadana en el sistema electoral y sus instituciones, en momentos donde la transparencia y la equidad deberían ser pilares inamovibles.
El asesor legal del comando, Perkins Rocha, profundizó en el aspecto jurídico de la controversia, argumentando la ausencia de una base legal sólida para la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de inhabilitar a Machado. Según Rocha, no existe «una sentencia condenatoria penal» que justifique tal medida, poniendo en evidencia una grave discrepancia entre los procedimientos administrativos y los principios de justicia.
El llamado al diálogo en Barbados, mencionado por Meda, subraya la necesidad imperante de encontrar un terreno común donde se respeten los derechos políticos de los venezolanos, asegurando un proceso electoral justo y transparente.