La bandera sueca ya ondea en la sede de la OTAN

OTAN

En una ceremonia marcada por la unidad, Suecia iza su bandera en la OTAN, dejando atrás décadas de neutralidad en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.

Bajo el manto de una lluvia constante en Bruselas, la bandera de Suecia fue izada en la sede de la OTAN, sellando oficialmente su membresía y abriendo un nuevo capítulo en la seguridad europea. El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, presenciaron el emblemático momento que marca la adhesión del país nórdico como el miembro número 32 de la alianza.

«Somos humildes, pero también orgullosos», afirmó Kristersson, subrayando la disposición de Suecia a compartir «cargas, responsabilidades y riesgos» con sus nuevos aliados. Este paso hacia la integración en la OTAN refleja un cambio histórico para Suecia, que había mantenido una postura de neutralidad desde la Segunda Guerra Mundial. La vecina Finlandia, también influenciada por las circunstancias geopolíticas actuales, se unió a la alianza el año pasado, marcando igualmente un giro significativo en su política exterior.

La invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 fue el catalizador que impulsó a ambos países nórdicos a replantearse su posición en el tablero de seguridad global, llevándolos a solicitar su ingreso a la OTAN. La expansión de la alianza, lejos de detenerse, parece cobrar mayor fuerza en respuesta a las acciones de Putin, quien, buscando limitar la influencia de la OTAN, ha terminado por expandirla.

Stoltenberg señaló este hecho como un fracaso de la estrategia rusa, afirmando que la OTAN es «ahora más grande y más fuerte», y destacando la cercanía de Ucrania a la alianza como nunca antes. La integración de Suecia no solo fortalece a la OTAN sino que también completa un círculo estratégico alrededor del mar Báltico, ofreciendo a Suecia la seguridad colectiva prometida por el Artículo 5 del tratado de la alianza.

La ceremonia de bienvenida a Suecia coincidió con el inicio de los simulacros de la OTAN en el norte del país, parte de la operación Defensor Firme 24, que involucra a unos 90.000 militares en ejercicios destinados a demostrar la capacidad defensiva de la alianza desde el norte de África hasta las fronteras con Rusia. Este despliegue, el más grande en décadas, subraya el compromiso de la OTAN con la defensa de su territorio y sus miembros, en un momento en que la seguridad europea enfrenta desafíos sin precedentes.

La unión de Suecia a la OTAN no solo es un momento de orgullo para el país sino también un recordatorio de los tiempos turbulentos que vive Europa, donde la unidad y la solidaridad se convierten en pilares fundamentales para preservar la paz y la estabilidad en el continente.

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