El delantero venezolano lideró la aplastante goleada del Pachuca en la Concacaf, marcando tres goles y dando una asistencia.
El Estadio Hidalgo fue testigo este martes de una noche estelar para el fútbol latinoamericano, con Salomón Rondón, el venezolano que se convirtió en la estrella indiscutible de la jornada en la Copa de Campeones de la Concacaf. Su impecable desempeño con tres goles y una asistencia lideró al Pachuca mexicano en una goleada histórica de 6-0 sobre el Philadelphia Union de la MLS.
Desde el comienzo del duelo de vuelta de los octavos de final, Rondón se mostró implacable. Abrió el marcador con un penalti ejecutado con maestría al minuto 7, instante desde el cual el Pachuca, bajo la batuta del entrenador uruguayo Guillermo Almada, impuso su ritmo en el campo, dominando a un Philadelphia Union que se vio incapaz de reaccionar ante la superioridad mexicana.
La noche era de Rondón, y así lo demostró al cerrar la primera mitad con un segundo gol, producto de un certero remate de zurda tras una asistencia de Erick Sánchez. Ya en la segunda mitad, el delantero venezolano completó su hat-trick con un tercer gol, dejando en evidencia la desconcertante defensa estadounidense.
Pero la contribución de Rondón no se limitó a los goles; su visión de juego quedó patente con una asistencia a Oussama Idrissi, quien junto a Nelson Deossa y Alan Bautista, completaron la goleada, reflejando no solo la destreza individual del venezolano sino también la solidez del equipo mexicano.
La actuación de Rondón, junto con la de sus compañeros, confirma al Pachuca como un serio contendiente en la competencia, listo para enfrentarse en los cuartos de final al ganador entre el Herediano costarricense y el Robinhood de Surinam.
La noche en el Estadio Hidalgo no solo consolidó la reputación de Salomón Rondón como uno de los delanteros más letales de la región, sino que también envió un mensaje contundente sobre el nivel de fútbol que el Pachuca está dispuesto a ofrecer en su búsqueda del título de la Concacaf.