La Asamblea Nacional aprueba una ley para la creación del estado Guayana Esequiba, en medio de tensiones geopolíticas y acusaciones de intervencionismo.
La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó por unanimidad la creación del estado Guayana Esequiba. Esta decisión surge en un momento de creciente tensión geopolítica en la región y añade una nueva dimensión a la larga disputa territorial con Guyana.
La nueva Ley Orgánica para la Defensa del Esequibo no solo define los límites de este recién creado estado, sino que también estipula que, hasta que se resuelva la situación interna de la entidad, el presidente venezolano tendrá la facultad de nombrar al gobernador, mientras que la Asamblea Nacional asumirá las responsabilidades legislativas. Además, la ley prevé la inhabilitación de candidatos a cargos electorales que hayan apoyado la postura de Guyana.
Diosdado Cabello, figura clave del gobierno venezolano, advirtió sobre «nuevos ataques del imperialismo en contra del pueblo venezolano», en clara referencia a las posibles repercusiones internacionales de esta medida, especialmente en lo que respecta a las actividades de explotación de recursos naturales en el área. La creación del estado Guayana Esequiba se produce en un contexto donde Venezuela acusa a Estados Unidos de ejercer presión e intervencionismo a través de su apoyo a Guyana.
La visita reciente del director de la CIA, William J. Burns, a Guyana ha sido interpretada por el canciller venezolano Yván Gil como una muestra de la «amenaza real» que representa la inteligencia estadounidense para Venezuela. Esta percepción se enmarca dentro de un escenario donde la política exterior de Estados Unidos hacia la región ha sido motivo de críticas y acusaciones por parte del gobierno de Maduro.
Mientras tanto, Guyana sostiene su derecho sobre el territorio basándose en el Laudo Arbitral de París de 1899, considerado inválido por Caracas. Estados Unidos, por su lado, ha reiterado su llamado a una «resolución pacífica» del conflicto, respaldando la posición de Guyana. La decisión de la Asamblea Nacional venezolana promete incrementar las tensiones en la región y poner a prueba la capacidad diplomática de ambas naciones para llegar a un entendimiento.