En medio de crecientes tensiones políticas, el presidente de la AN desestima las críticas internacionales sobre el proceso electoral venezolano con palabras contundentes.
En un escenario político que se calienta por momentos, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, no ha tenido pelos en la lengua para responder a las críticas internacionales sobre el proceso electoral venezolano.
En un discurso que resonó a través de las ondas del canal VTV, Rodríguez calificó de «estúpidos» los comunicados emitidos por algunos países que denunciaban obstáculos para la inscripción de candidatos de la oposición en las elecciones presidenciales.
Con una vehemencia que captura la atención, Rodríguez argumentó que tales críticas ignoran la realidad, ya que, según él, «se inscribieron todos» los candidatos de la oposición.
Su retórica se dirigió especialmente a aquellos que, en su opinión, redactaron sus preocupaciones sin verificar los hechos actualizados, a quienes llamó «bobos».
Este cruce de declaraciones viene en un momento de alta tensión política, después de que naciones como Colombia y Brasil, seguidas por Argentina y otras seis naciones latinoamericanas, expresaran su inquietud por la supuesta obstrucción a la participación de la oposición en el venidero proceso electoral del 28 de julio.
Particularmente, las críticas apuntaron a la situación de Corina Yoris, candidata opositora cuya inscripción habría sido impedida, un acto que, para estos países, «podría socavar la confianza de la comunidad internacional», según palabras del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
La Cancillería de Brasil, manteniendo una línea similar, expresó su seguimiento del proceso con «preocupación», señalando la falta de explicaciones por parte de Venezuela ante estos hechos.
Rodríguez, no obstante, ve en estas acusaciones una tergiversación de la situación, apuntando a una disposición prejuiciosa contra Venezuela. Su defensa acérrima del proceso electoral venezolano se alinea con la postura del gobierno de ver en las sanciones internacionales y las críticas externas un supuesto ataque no solo a su administración sino al pueblo venezolano.