Primer ministro de Polonia: «Estamos en una época de preguerra, no exagero»
En un contexto de tensión creciente, el primer ministro de Polonia alerta sobre una «época de preguerra» en Europa, evidenciando la gravedad del conflicto Rusia-Ucrania.
Europa se encuentra en un momento decisivo, posiblemente al borde de una nueva era que rememora los días más sombríos del siglo XX. Donald Tusk, primer ministro de Polonia, ha expresado una advertencia que resuena con una gravedad histórica: el continente está viviendo una «época de preguerra», en el contexto del continuo conflicto entre Rusia y Ucrania que ya lleva más de dos años desde la invasión rusa.
El panorama se complica aún más con las recientes acciones de Rusia, que ha intensificado los bombardeos contra Ucrania, llevando la tensión a un punto crítico.
«No quiero asustar a nadie, pero la guerra ya no es un concepto del pasado. Es una realidad y empezó hace más de dos años» con la invasión de Ucrania, declaró Tusk en una entrevista con una alianza de periódicos europeos. Este conflicto no solo ha desestabilizado la región sino que ha traído consigo una incertidumbre que no se sentía en el continente desde la conclusión de la Segunda Guerra Mundial en 1945.
La situación actual pone en relieve la vulnerabilidad de Europa y la necesidad de una postura defensiva más firme y autónoma. «Cualquier escenario es posible», afirma Tusk, destacando la importancia crítica de prepararse mentalmente para una era definida por la inseguridad y la posibilidad de conflictos a gran escala.
Polonia, al estar geográficamente en la frontera de este conflicto y siendo uno de los principales soportes de Kyiv desde el inicio de la invasión rusa, se encuentra en una posición especialmente delicada.
La solidaridad de Polonia con Ucrania no es solo una cuestión de proximidad geográfica sino un reflejo de la convicción de que la seguridad de Europa está intrínsecamente ligada al resultado de este conflicto. «Si Ucrania pierde, nadie en Europa podrá sentirse seguro», advierte Tusk, recordando su papel como presidente del Consejo Europeo y subrayando la importancia de la unidad y la defensa común europea.
Esta llamada de atención de Donald Tusk no es solo un recordatorio de los riesgos actuales sino también un llamado a la acción. Europa «tiene un largo camino por recorrer» en materia de defensa y debe ser «independiente y autosuficiente» en este ámbito, insiste.