El presidente de Turquía admite la pérdida de terreno de su partido ante el avance socialdemócrata, marcando un hito en la política turca.
En un momento definitorio para Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha reconocido en un discurso emotivo el retroceso de su partido, el islamista AKP, en las recientes elecciones municipales. Frente a una nación expectante, Erdogan declaró que, a pesar de los resultados no favorables para su partido, «gana la democracia».
«El vencedor en estas elecciones es la democracia», afirmó Erdogan, en un mensaje que resonó a través de la transmisión en vivo por la cadena NTV desde Ankara. Con el 90% de las papeletas escrutadas, se evidencia un cambio de rumbo histórico en la política turca: el AKP pierde su mayoría ante el avance del partido socialdemócrata CHP por un margen de 1,5 puntos, equivalente a más de medio millón de votos.
Este retroceso marca la primera vez en dos décadas que el AKP se ve superado en el escenario político municipal, una señal de los cambios de vientos en la preferencia de los votantes turcos. Erdogan, no obstante, aseguró que «la nación ha hablado y ha decidido», subrayando la importancia de los resultados como expresión de la voluntad popular y remarcando la naturaleza pacífica y ordenada en la que se llevaron a cabo los comicios.
Lejos de ver este resultado como un final, el presidente turco lo considera un «punto de inflexión», un momento para reflexionar y reagruparse con la mirada puesta en las próximas elecciones generales dentro de cuatro años. «Seguiremos adelante, seguiremos ganando: creo en vosotros», aseguró Erdogan a sus seguidores.
La reconfiguración del mapa político municipal en Turquía es notable. El AKP, que desde 2019 gobernaba 38 capitales provinciales, verá reducida su presencia a 23. Por su parte, el CHP ha experimentado un ascenso significativo, pasando de 22 a 36 capitales, incluyendo victorias en bastiones históricos del AKP como Bursa. Asimismo, Estambul y Ankara, arrebatadas al AKP en 2019, han reafirmado su preferencia por el CHP.
El panorama político se diversifica aún más con el avance del partido izquierdista prokurdo DEM, que incrementa su presencia de 8 a 10 capitales provinciales. En contraste, el MHP, aliado de Erdogan, sufre una merma en su influencia, pasando de 11 a ocho capitales. Además, el escenario se complica con el surgimiento del partido islamista fundamentalista Yeniden Refah como tercera fuerza en votos, y el nacionalista moderado IYI junto al ultranacionalista BBP ganando terreno en Anatolia central.