La guerra en Gaza cobra la vida de 600 soldados israelíes, marcando un sombrío hito en el prolongado enfrentamiento.
En un anuncio que profundiza la percepción de la gravedad del conflicto en la Franja de Gaza, el ejército israelí ha confirmado que 600 de sus soldados han perdido la vida desde el estallido de la guerra contra el movimiento terrorista palestino Hamás el 7 de octubre de 2023. Esta cifra refleja no solo la intensidad de los enfrentamientos sino también el alto costo humano que este prolongado enfrentamiento está cobrando a ambos lados.
Entre los caídos se encuentra Nadav Cohen, un joven de 20 años oriundo de Haifa, cuya muerte en combate en el sur de la Franja de Gaza fue destacada por el ejército en su comunicación oficial. Su historia es solo una de las 600 que componen el sombrío panorama de pérdidas que Israel ha tenido que enfrentar en estos últimos meses.
La situación se tornó particularmente trágica el 7 de octubre, cuando más de 300 militares israelíes murieron en un audaz ataque de Hamás dentro del propio territorio israelí, marcando uno de los días más sangrientos para las fuerzas armadas de Israel en el conflicto actual. Además, el ejército ha informado que más de 1.523 soldados han resultado heridos desde el inicio de la operación terrestre en territorio palestino, subrayando la dureza de los combates y el desafío que representan las operaciones militares en áreas densamente pobladas.
La lista publicada por las fuerzas armadas israelíes no solo incluye a soldados en activo sino también a reservistas, muchos de los cuales han sido llamados a filas como parte de la movilización para enfrentar la escalada del conflicto. Esta convocatoria subraya la seriedad con la que Israel está abordando la amenaza de Hamás y el esfuerzo nacional que se está realizando para contener y, eventualmente, superar a sus adversarios.