El expresidente uruguayo comparte su visión sobre la política venezolana, enfatizando en la autodeterminación y el respeto a la oposición.
José “Pepe” Mujica, expresidente uruguayo conocido por su franqueza y visión humanista, una vez más ha compartido su análisis sobre la compleja situación política en Venezuela.
En una reciente entrevista, Mujica expresó su preocupación por lo que considera un problema fundamental en la autodeterminación de los poderes en el país sudamericano, una situación que, según él, compromete seriamente el concepto de democracia.
Con una postura cautelosa sobre la intervención en los asuntos internos de otros países, Mujica recordó la historia de intervenciones extranjeras en América Latina. «No me gusta meterme en potrero ajeno», dijo, citando episodios históricos que resaltan la delicadeza de este tema, incluyendo la controversial propuesta de un canciller uruguayo en los años 40 de intervenir en Argentina, lo cual calificó como un «error brutal».
La situación en Venezuela, según Mujica, es particularmente lamentable. A pesar de que el gobierno venezolano proclama adherirse a los principios democráticos, la realidad muestra una falta de respeto hacia la oposición que no puede ser ignorada. «El término dictadura es equívoco», señaló Mujica, instando a una reflexión más profunda sobre cómo se etiquetan los regímenes políticos en el mundo actual, desde Afganistán hasta Arabia Saudita.
“Usamos los términos sin precisar, a veces hay democracias, lo que está claro es que en Venezuela no hay respeto a la oposición y eso perturba y crea una situación de que eso no puede llamarse democracia”, comentó
La crítica de Mujica no es nueva; en ocasiones anteriores, ha expresado su desacuerdo con la gestión del gobierno de Nicolás Maduro y ha denunciado el autoritarismo presente en Venezuela. «Se le fue la moto a la doña», comentó, haciendo referencia a un intercambio tenso entre Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, y Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay. Rodríguez había tildado a Lacalle Pou de «lacayo» de Estados Unidos, evidenciando las fricciones entre Uruguay y Venezuela.