Amenaza de J-Rod a Nichols: «Tu preocupación va a aumentar, Brian»
Entre acusaciones de injerencia y proyectos de ley, Venezuela se sumerge en un debate político intenso a meses de las elecciones presidenciales.
En un contexto marcado por la inminencia de las elecciones presidenciales y la atención internacional, Venezuela se ve inmersa en un torbellino de declaraciones, acusaciones y propuestas legislativas que han polarizado aún más el escenario político nacional. Este martes, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, ha lanzado críticas contundentes hacia Brian Nichols, subsecretario de Estado de Estados Unidos, por sus declaraciones poco esperanzadoras respecto a la posibilidad de que Venezuela celebre elecciones presidenciales libres el próximo 28 de julio.
Rodríguez ha acusado a Nichols de defender a aquellos que, según él, cometen delitos bajo el disfraz de la lucha por la libertad. «Dejen que nuestros nazis, que nuestros fascistas sigan cometiendo crímenes de manera impune», expresó Rodríguez, interpretando las palabras de Nichols como un aval a la impunidad y a la violencia política.
“Tu preocupación va a aumentar, Brian. Porque este es un pueblo decidido a ser libre. Esta ley es una expresión necesaria para dar el debate, vamos a dar el debate con estos sectores de la vida política venezolana de la oposición. ¿Ustedes quemaron o no quemaron gente viva?”, señaló. Ante esto, acotó que a pesar de los intentos del sector político, el candidato presidencial Nicolás Maduro ganará los comicios. “Iban a asesinar al gobernador del Táchira, se lo merece porque es chavista, y además son defensores de la libertad. Así se denominó Hitler, defensor de la humanidad”, fustigó Rodríguez.
La respuesta del régimen a estas declaraciones ha sido la presentación y primera discusión del proyecto de ley Contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, promovida por el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello. Cabello aseguró que el fascismo, a menudo disfrazado, representa una «gravísima enfermedad» que debe combatirse desde todos los sectores de la sociedad venezolana.
Esta iniciativa legislativa, según Cabello, no tiene como objetivo la persecución política, sino promover una discusión abierta sobre las acciones consideradas fascistas dentro del país. «Con el fascismo no se dialoga, hay que vencerlos», afirmó, invitando a un combate ideológico que trasciende las filas del chavismo para incluir a «todo ciudadano de bien».
Paralelamente, desde Estados Unidos, la posición de Brian Nichols refleja una mezcla de escepticismo y esperanza. Reconociendo que aún hay tiempo para que el gobierno de Nicolás Maduro «cambie de ruta», Nichols destacó la importancia de una transición democrática en Venezuela. Sin embargo, lamentó que, hasta el momento, los compromisos adquiridos en el acuerdo de Barbados no se hayan cumplido, poniendo en duda la viabilidad de unas elecciones libres y competitivas.
La situación de detenciones de opositores y activistas, incluyendo a la abogada y defensora de los derechos humanos Rocío San Miguel, ha agravado las preocupaciones sobre la libertad política y de expresión en el país. Estos hechos, junto a las próximas decisiones sobre el alivio de sanciones estadounidenses, programadas para el 18 de abril, configuran un escenario complejo y lleno de incertidumbres para Venezuela.