MADURO

Maduro contraataca: Denuncia campaña de desprestigio pre-electoral y conspiraciones

Frente a acusaciones de manipulación electoral y actos desestabilizadores, el presidente venezolano defiende la integridad del proceso electoral y acusa a la oposición y al «imperialismo» de conspirar contra el país.

En un entorno político cada vez más tenso a medida que se acercan las elecciones presidenciales del 28 de julio, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se lanza al contraataque. Desde su programa «Con Maduro +», el mandatario denuncia una campaña de desprestigio contra el proceso electoral, impulsada por la oposición y lo que él denomina como «imperialismo».

«Comenzó el circo, hay nervios en Washington, en los apellidos de la oligarquía, en la derecha regional», expresó Maduro, defendiendo el sistema electoral venezolano como el «más confiable, transparente y auditado del mundo». El presidente asegura que, a pesar de los esfuerzos por desacreditar las próximas elecciones, estas serán libres, verificables y definitivas.

Maduro no dudó en calificar las acciones y denuncias recientes de la oposición como una «ópera buffa», refiriéndose específicamente al enredo en torno a la inscripción de candidatos opositores como Manuel Rosales. «Yo no tengo tiempo para perder en los enredados de la derecha y la oposición, allá ellos que se peleen 5 pa´ las 12», comentó con desdén.

El presidente extendió sus acusaciones hacia los partidos que conforman la Plataforma Unitaria, tachándolos de «nómina de los gringos» y criticando su falta de una alternativa política viable para Venezuela. Maduro aseguró que cualquier intento de desestabilización será impedido, garantizando así la paz durante el proceso electoral.

En un giro hacia temas de seguridad nacional, Maduro informó sobre la detención de individuos implicados en incendios forestales y actos de sabotaje, insinuando que estos eventos forman parte de una estrategia de la oposición para crear zozobra y malestar en un año presidencial. «Detrás de estos incendios provocados, está la derecha tratando de vengarse de Venezuela», afirmó.

Las tensiones escalaron con las acusaciones directas hacia intentos de magnicidio, donde Maduro señaló a miembros del movimiento político Vente Venezuela como responsables, aunque estos son calificados como «perseguidos políticos» por grupos financiados por Estados Unidos.

Maduro también cargó contra el canal colombiano Noticias Caracol y la periodista Sebastiana Barráez, a quienes acusó de propagar falsedades y conspiraciones contra su gobierno. En especial, refutó las afirmaciones sobre la detención de un supuesto sociópata intentando asesinarlo, revelando una compleja trama de desinformación que intentaría inculpar al chavismo.