Una investigación israelí expone graves errores en un ataque que resultó en la muerte de siete trabajadores humanitarios, desencadenando una crisis diplomática.
En un desgarrador incidente que ha conmovido a la comunidad internacional, una investigación israelí ha destapado una serie de graves errores y violaciones de procedimientos en un ataque aéreo en Gaza esta semana, que resultó en la trágica muerte de siete trabajadores humanitarios. Las víctimas, afiliadas al grupo de ayuda World Central Kitchen (WCK), se encontraban en tres vehículos atacados por drones la noche del lunes, en un fatal malentendido que ha sacudido los cimientos éticos de las operaciones militares en la región.
El jefe del Mecanismo de Evaluación e Investigación de Hechos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Yoav Har-Even, lideró la indagación que reveló un panorama sombrío: las fuerzas militares, operando bajo la densa cortina de la noche, confundieron a los humanitarios con combatientes armados de Hamás, ignorando los logotipos de WCK marcados en los vehículos. «El ataque a los vehículos de ayuda es un grave error derivado de un gran fallo debido a una identificación errónea, errores en la toma de decisiones y un ataque contrario a los procedimientos operativos estándar,» explicó el ejército en un comunicado.
Esta fatal equivocación ha causado la muerte de ciudadanos del Reino Unido, Australia, Polonia, un canadiense-estadounidense y un palestino, provocando una oleada de indignación global.
Ante este escenario, el presidente estadounidense Joe Biden ha lanzado una advertencia clara a Israel, instándolo a minimizar el daño hacia civiles y trabajadores humanitarios en Gaza, ya severamente afectada por el conflicto y el hambre.
La reacción internacional no se ha hecho esperar, con voces alrededor del mundo clamando por justicia y un replanteamiento urgente de las estrategias militares para evitar que tragedias como esta se repitan. Mientras las FDI toman medidas internas, despidiendo a dos oficiales e imponiendo amonestaciones a altos mandos, la comunidad global permanece atenta, esperando acciones concretas que reflejen un compromiso real con los derechos humanos y la protección de los más vulnerables en medio del fuego cruzado.