Exvice ecuatoriano Jorge Glas hospitalizado tras negarse a comer en prisión

Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa, fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca. Foto cortesía AFP

Exvice ecuatoriano Jorge Glas hospitalizado tras negarse a comer en prisión

El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, es hospitalizado luego de una huelga de hambre en protesta por su detención, en medio de un rompimiento diplomático entre Ecuador y México.

La captura de Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, ha escalado a una crisis no solo diplomática entre Ecuador y México, sino también humanitaria, con su reciente hospitalización. Tras negarse a consumir alimentos en la cárcel de Guayaquil, donde fue recluido luego de su polémica detención en la embajada mexicana en Quito, Glas ha sido trasladado al Hospital Naval en estado de descompensación.

La salud de Glas, de 54 años, ha capturado la atención tanto de las autoridades penitenciarias como de la opinión pública, especialmente después de que reportes iniciales sugirieran un «coma profundo autoinducido» por el consumo de medicamentos antidepresivos. Su situación se ha vuelto un símbolo potente de las tensiones actuales entre Ecuador y México, luego de que este último concediera asilo a Glas, en medio de acusaciones de peculado que pesan sobre él en Ecuador.

Vinicio Tapia, abogado de Glas, ha expresado su preocupación por la falta de comunicación con su cliente, señalando que ha sido imposible hablar con él desde el momento de su captura. Esta situación ha elevado las alarmas sobre el bienestar y los derechos de Glas dentro del sistema penitenciario ecuatoriano.

La irrupción en la embajada de México por parte de la policía ecuatoriana, para detener a Glas, ha llevado a México a romper relaciones diplomáticas con Ecuador. El presidente Daniel Noboa, defendiendo la acción, ha enfatizado que «la justicia no se negocia», haciendo un llamado al «pueblo hermano de México» para entender la postura ecuatoriana, mientras justifica la detención de Glas por el riesgo de una «inminente» fuga.

Glas, quien ya había salido de la cárcel en 2022 tras cumplir parte de una condena por corrupción, es una figura controversial en Ecuador, asociado tanto con importantes proyectos durante su vicepresidencia bajo el gobierno de Rafael Correa, como con acusaciones de corrupción que han dividido a la opinión pública.

Su hospitalización marca el último capítulo en una saga que ha cruzado las fronteras nacionales, afectando no solo las relaciones entre Ecuador y México, sino también planteando preguntas serias sobre los derechos humanos, la justicia, y la política internacional.

Este incidente deja claro que más allá de los juicios legales, existen dilemas humanitarios y diplomáticos que requieren de atención y diálogo entre naciones, en un contexto donde la justicia debe balancearse cuidadosamente con el respeto a los derechos fundamentales de las personas.

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