Adiós a Peter Higgs: El legado de una mente que cambió nuestro entender del universo

HIGGS

El físico británico, padre del bosón de Higgs, nos deja a los 94 años, dejando tras de sí un descubrimiento que abrió nuevos horizontes en la física moderna.

En un día que quedará marcado en la historia de la ciencia, Peter Higgs, el físico cuya visión transformó nuestro entendimiento del universo, ha fallecido a los 94 años, informó la Universidad de Edimburgo este martes. Higgs, quien dedicó su vida a desentrañar los misterios del cosmos, vio su teoría del bosón de Higgs ser reivindicada por un descubrimiento en el CERN que le valdría, medio siglo después, el Premio Nobel de Física.

«Para mí, personalmente, es solo la confirmación de algo que hice hace 48 años, y es muy satisfactorio tener la razón de alguna manera,» confesaba Higgs a Reuters, tras el descubrimiento en 2012 que marcó el mayor avance en nuestro conocimiento del cosmos en más de tres décadas. Esta revelación no solo confirmó su teoría, sino que propulsó la física hacia dimensiones que antes pertenecían al ámbito de la ciencia ficción.

La Universidad de Edimburgo, donde Higgs pasó muchos años como catedrático, lo recordó como «un individuo extraordinario, un científico verdaderamente talentoso cuya visión e imaginación enriquecieron nuestro conocimiento del mundo que nos rodea,» en palabras del profesor sir Peter Mathieson, director y vicerrector de la institución.

Aunque Higgs se describía a sí mismo como “incompetente” en el laboratorio durante sus años de escuela, su pasión por las matemáticas y la física teórica, inspirada por el físico cuántico Paul Dirac, lo llevó a resolver uno de los mayores enigmas de la ciencia: el origen de la masa de las partículas fundamentales a través del mecanismo “Brout-Englert-Higgs”.

Este viaje científico no estuvo exento de desafíos. El primer artículo de Higgs fue inicialmente rechazado por su «irrelevancia para la física», una ironía que el tiempo se encargaría de desmentir. Fue la persistencia de Higgs, junto con la de sus colegas, lo que eventualmente llevaría al descubrimiento del bosón de Higgs en el CERN, un momento que él describió como «algo increíble que haya sucedido en mi vida».

Más allá de su genialidad científica, Higgs era conocido por su humildad y su aversión a la fama. Ateo confeso, rechazaba el apodo de “la partícula de Dios” para el bosón que llevaba su nombre y mantenía una visión crítica sobre los usos de la ciencia, alejándose de los movimientos anti-nucleares cuando estos se oponían al desarrollo de la energía nuclear.

Su legado va más allá del premio Nobel y el reconocimiento mundial; Higgs nos dejó una ventana hacia el universo que sigue inspirando a generaciones de científicos a explorar los límites de nuestro conocimiento. Su partida no es solo la pérdida de un gran científico, sino el cierre de un capítulo brillante en la historia de la física moderna.

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