El Gobierno de México inicia acciones legales contra Ecuador tras un incidente violento en su embajada en Quito, alegando violaciones a la ley internacional.
El Gobierno de México ha escalado a la arena internacional un grave incidente diplomático ocurrido el pasado 5 de abril, cuando funcionarios de la fuerza armada ecuatoriana irrumpieron en su embajada en Quito. A través de una solicitud formal ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, la administración de Andrés Manuel López Obrador busca respuesta y reparaciones por lo que califica como una clara violación a los principios fundamentales del derecho internacional.
Según el comunicado oficial, unos 15 agentes de operaciones especiales de Ecuador entraron «por la fuerza y sin autorización» en la misión diplomática mexicana, durante un operativo en el cual Roberto Canseco Martínez, subjefe de misión, fue «violentamente agredido». El incidente culminó con la detención y extracción del exvicepresidente ecuatoriano Jorge David Glas Espinel, quien se encontraba en la embajada tras haber solicitado asilo en diciembre de 2023.
México describe este acto como el pico de una serie de «actos de intimidación y acoso» contra Glas, quien ha sido figura central en varias controversias políticas y legales en su país. La administración mexicana argumenta que estos eventos no solo afectaron la seguridad y la dignidad de su personal diplomático, sino que además transgredieron la inviolabilidad de su misión diplomática, un pilar del derecho consuetudinario internacional.
Entre las reparaciones solicitadas, México pide una «plena reconstrucción» de los daños causados y sugiere medidas extremas como la suspensión de Ecuador como miembro de las Naciones Unidas, además de requerir garantías de protección y seguridad para sus locales diplomáticos y sus funcionarios. Asimismo, insta a la administración del presidente Daniel Noboa a abstenerse de cualquier acto que pueda agravar la situación.