La OFAC otorga una prórroga que resguarda a Citgo de liquidación hasta agosto, manteniendo a la filial de PDVSA fuera del alcance de los tenedores de bonos.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha dado un respiro más a Citgo, la filial estadounidense de Petróleos de Venezuela (PDVSA), mediante la emisión de una nueva licencia que extiende su protección hasta el próximo mes de agosto. Esta medida viene a reforzar la posición de Citgo frente a posibles liquidaciones como forma de pago a los tenedores del bono de PDVSA 2020 al 8,5 %.
El lunes 15 de abril, la OFAC publicó la licencia general número 5O, la cual permite «todas las transacciones relacionadas con la provisión de financiamiento para y otras transacciones en el Petróleos de Venezuela, S.A. Bono 2020 al 8,5 % que estarían prohibidas por la subsección l(a)(iii) de la Orden Ejecutiva 13835 de 21 de mayo de 2018, modificada por la O.E. 13857 de 25 de enero de 2019». Este documento legal reemplaza y sustituye completamente a la licencia general número 5N, fechada el 16 de enero.
Aunque esta licencia representa un alivio temporal para Citgo, es importante notar que no autoriza «ninguna transacción o actividad de otro modo prohibidas por el VSR, o cualquier otra parte del 31 CFR capítulo V». Esta aclaración subraya los límites de la licencia en relación con otras restricciones que puedan aplicarse bajo el régimen de sanciones a Venezuela.
La extensión de la protección de Citgo es crucial no solo para la compañía, sino también para la economía venezolana, ya que impide que sus activos sean utilizados para saldar deudas bajo condiciones que podrían ser desventajosas debido a las complicadas circunstancias financieras y políticas de Venezuela. La decisión de la OFAC es un componente más del complejo entramado de sanciones y políticas que Estados Unidos ha establecido en relación con Venezuela.
Esta medida prolonga la incertidumbre sobre el futuro a largo plazo de Citgo, pero asegura, por ahora, una especie de estabilidad operativa mientras se continúan navegando las turbulentas aguas de la geopolítica y las finanzas internacionales. La situación de Citgo seguirá siendo un punto de atención crítico tanto para los actores del mercado energético como para los observadores de la política internacional en los próximos meses.