Matthew Miller del Departamento de Estado advierte sobre la posibilidad de intensificar las sanciones contra Venezuela si no se respetan los términos acordados.
Este martes, Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, subrayó la disposición de la administración de Joe Biden de reimponer las sanciones petroleras a Venezuela si el gobierno de Nicolás Maduro no cumple con los compromisos establecidos en el Acuerdo de Barbados. Durante una rueda de prensa, Miller indicó que el plazo para la evaluación de estos compromisos está por culminar el 18 de abril, sugiriendo que se anunciarán medidas importantes en esa fecha.
“Lo hemos dejado muy claro. Esto se vio cuando permitimos que una de las licencias que les habíamos dado con respecto a la industria del oro expirara en, creo que era febrero. Desde el 18 de abril hemos dejado muy claro que si Maduro y sus representantes no implementan plenamente sus compromisos en virtud del acuerdo de Barbados, reforzaríamos las sanciones y yo solo diría que estén atentos”, explicó Miller.
Aunque se han respetado algunos aspectos del acuerdo, como el establecimiento de un calendario electoral y la invitación a misiones de observación internacional, la participación de todos los candidatos de la oposición en los comicios es esencial y aún está en juego. Miller enfatizó la importancia de la inclusión completa de la oposición en el proceso electoral como un elemento clave para la legitimidad de las elecciones.
Además, el portavoz señaló la preocupación de EE. UU. respecto al potencial impacto que el levantamiento de las licencias temporales podría tener en la migración irregular hacia el territorio estadounidense, aunque declinó entrar en detalles sobre las acciones específicas que se tomarían al respecto.
“Es algo en lo que seguimos trabajando con nuestros socios en la región, pero no quiero responder a eso. Solo decía que le hemos dejado muy claro directamente a Maduro y a sus representantes que esperamos que respeten las cosas que acordaron en virtud del acuerdo de Barbados”, concluyó Miller.
Esta situación plantea un momento crítico para las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, con posibles implicaciones significativas para la estabilidad política y económica de la región.