La Reina Letizia, afectada por una metatarsalgia crónica y un neuroma de Morton, opta por permanecer sentada durante un evento oficial en Países Bajos.
En su primer viaje de Estado del 2024 a Países Bajos, la Reina Letizia de España llamó la atención durante la cena de gala en Ámsterdam, pero no por los motivos habituales. En lugar de participar de pie en el tradicional besamanos, optó por permanecer sentada, lo que despertó curiosidad y especulación. La razón detrás de esta decisión es una afección médica que la monarca ha estado manejando desde hace tiempo: el neuroma de Morton.
El neuroma de Morton es una lesión que provoca un dolor intenso y ardiente en los pies, comúnmente exacerbado por el uso continuado de calzado de tacón alto y estrecho, una exigencia frecuente en los compromisos de la realeza. Diagnosticada en 2022, esta no es solo una molestia pasajera para la Reina Letizia, sino una condición crónica que ha requerido adaptaciones en su agenda y forma de enfrentar los compromisos públicos.
«El día a día de una reina implica muchos eventos de pie, lo cual es un desafío para alguien con metatarsalgia y neuroma de Morton», explica un especialista en podología. «Este neuroma es una respuesta del cuerpo a la compresión o irritación prolongada, formando una masa fibrosa alrededor del nervio, lo que causa un dolor significativo durante la marcha.»
El tratamiento para esta condición puede incluir desde cambios en el calzado y plantillas ortopédicas hasta intervenciones más invasivas como inyecciones de corticosteroides o, en casos más severos, cirugía. Sin embargo, los efectos son a menudo solo temporales, y la gestión del dolor se convierte en parte de la rutina diaria.
En el evento, la decisión de la Reina de permanecer sentada fue una medida preventiva para evitar el agravamiento del dolor que el estar de pie prolongadamente podría causar. Este acto también sirve para visibilizar y normalizar las adaptaciones necesarias por condiciones de salud, incluso en las esferas más altas.
«La transparencia sobre su condición podría ayudar a desestigmatizar las enfermedades crónicas y mostrar que con las adaptaciones correctas, las personas pueden continuar con sus responsabilidades», añade un comentarista de la realeza.
En resumen, el neuroma de Morton ha impuesto limitaciones a la Reina Letizia, pero también ha ofrecido una oportunidad para hablar sobre la salud y la adaptabilidad en el cumplimiento de los deberes reales. A medida que continúa su agenda, es un recordatorio de que la realeza, a pesar de su aparente invulnerabilidad, también enfrenta desafíos personales significativos.