El presidente brasileño celebra la candidatura única de la oposición en Venezuela y expresa su apoyo al proceso democrático en el país.
En una rueda de prensa, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su admiración por la unificación de la oposición venezolana en torno a un candidato presidencial único, Edmundo González Urrutia, destacando este hecho como un desarrollo «extraordinario». Lula reafirmó su deseo de que todas las partes respeten los resultados de las próximas elecciones del 28 de julio en Venezuela.
«Está sucediendo algo extraordinario. Toda la oposición se unió. La oposición lanza un candidato único», dijo Lula, refiriéndose a la candidatura de González Urrutia respaldada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). Además, el presidente brasileño subrayó la relevancia de la observación internacional en estos comicios y mencionó la disposición de Brasil para participar en el monitoreo del proceso electoral, si se les invita.
Lula también comentó sobre las implicaciones más amplias de un proceso electoral transparente y justo: «Creo que habrá un seguimiento internacional de las elecciones. Mucha gente está interesada en querer seguirlo. Y si se invita a Brasil, Brasil participará en el seguimiento de estas elecciones con la expectativa de que cuando terminen, la gente volverá a la normalidad. O sea, quien ganó asume y gobierna, quien perdió se prepara para otras elecciones, como me preparé yo después de tres derrotas aquí en Brasil».
El líder brasileño expresó además su esperanza de que, tras un proceso electoral justo, Venezuela pueda «volver a la normalidad» lo que permitiría a Estados Unidos levantar las sanciones y facilitaría el regreso de los millones de migrantes venezolanos. Este apoyo de Lula llega en un momento crítico, después de que la PUD tuviera que enfrentar obstáculos en la inscripción de candidatos, como las candidaturas vetadas de María Corina Machado y Corina Yoris, lo que previamente generó preocupación por parte del gobierno brasileño y una fuerte respuesta de la cancillería venezolana