La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, responde a la carta pública de Pedro Sánchez, criticando su actitud y defendiendo su propia resiliencia política.
En medio de la reciente controversia suscitada por la carta publicada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la red social X, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado una firme crítica hacia la actitud del presidente. Ayuso, conocida por su frontalidad, comparó su situación personal, marcada por ataques mediáticos a su familia, con la del presidente, subrayando su decisión de no ceder ante las adversidades.
«Creando tramas en torno a mi árbol genealógico», dijo Ayuso, aludiendo a las investigaciones y coberturas mediáticas que ha enfrentado. Sin embargo, rechaza la idea de adoptar una postura de víctima, como sugiere que hace Sánchez: «A la lloriquería tienen que ir otros. No yo».
En un tono decidido, Ayuso cuestionó la decisión de Sánchez de posponer su agenda y reflexionar sobre su continuidad en el cargo, describiéndola como una forma de «chantaje emocional a su gente» y una táctica para eludir responsabilidades. «Sánchez se encierra 5 días para ver cómo triturar a los jueces, a la oposición y a la prensa independiente a partir del lunes», comentó durante un Foro Económico en Valladolid.
La líder madrileña también proyectó sus críticas hacia las repercusiones políticas más amplias de la situación actual, especialmente en lo que respecta a la estabilidad política en regiones como Cataluña y el País Vasco. Refiriéndose a los resultados de las elecciones vascas y la posibilidad de futuros pactos entre el PSOE y grupos nacionalistas, Ayuso expresó preocupación por el impacto de estos en la cohesión nacional. «Los independentistas de ultraderecha y de ultraizquierda han ganado», declaró, refiriéndose a EH Bildu y el PNV. Esta situación, junto con la carta de Sánchez, pinta un cuadro sombrío para el futuro político de España según Ayuso, quien llama a una reflexión más profunda sobre la dirección que está tomando el país bajo la actual administración socialista.