El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se reúne con el presidente Zelenski en Kyiv para discutir un significativo paquete de ayuda militar y reafirmar el apoyo continuo de la Alianza.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, realizó una visita sorpresa a Kyiv este lunes, donde se reunió con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para discutir nuevos esfuerzos de apoyo en medio del conflicto continuo con Rusia. En una conferencia de prensa conjunta, Stoltenberg anunció la posibilidad de establecer un fondo de apoyo de 100.000 millones de euros destinado a asistir a Ucrania militarmente durante los próximos cinco años.
«Sé que los serios retrasos en la ayuda tienen graves consecuencias en el campo de batalla… Pero no es demasiado tarde para que Ucrania prevalezca», afirmó Stoltenberg, asegurando que «hay más ayuda en camino». Esta declaración refuerza su mensaje previo en redes sociales, donde subrayó que aún es posible una victoria ucraniana a pesar de los recientes avances rusos en el frente.
Por su parte, el presidente Zelenski destacó la urgencia de interrumpir la ofensiva rusa, que está capitalizando los retrasos en el suministro de armas occidentales. «La rapidez en el suministro significa literalmente la estabilización de la línea del frente», expresó Zelenski, instando a acelerar el proceso de ayuda militar. «Hay suministros, ya han comenzado un poco, es necesario acelerar este proceso», añadió.
La propuesta del fondo de apoyo, inicialmente planteada por Stoltenberg a principios de este mes, busca fortalecer la capacidad defensiva de Ucrania de manera sustancial y sostenida. «Hoy hemos hablado de la iniciativa de Jens de crear un fondo especial de apoyo financiero a la defensa de Ucrania por valor de 100.000 millones de euros por un período de cinco años», declaró Zelenski, subrayando la importancia de esta medida para el esfuerzo de guerra ucraniano.
Stoltenberg concluyó la reunión enfatizando el compromiso a largo plazo de la OTAN con Ucrania, poniendo al país en un «camino irreversible hacia la Alianza». Este apoyo se visualiza como un pilar clave para el futuro de Ucrania y su alineación estratégica con Occidente.
La visita de Stoltenberg y las discusiones subsecuentes marcan un momento crucial en la relación entre Ucrania y la OTAN, mostrando un apoyo internacional robusto y continuado en tiempos de crisis sin precedentes.