A sus 57 años, Tyson se somete a un estricto régimen para su próxima pelea, incluyendo la abstinencia de marihuana y sexo.
Mike Tyson, la leyenda del boxeo de 57 años, está alistándose con un régimen de entrenamiento riguroso para su próxima pelea contra el YouTuber convertido en boxeador Jake Paul, programada para el 20 de julio en el estadio AT&T de Arlington, Texas. En su preparación, Tyson ha dejado de fumar marihuana y se ha abstenido de tener relaciones sexuales, buscando alcanzar la máxima disciplina física y mental.
«Desde hace dos semanas y media que no fumo», reveló Tyson en una entrevista en «The Damon Elliott Show». Además, compartió que lleva el mismo tiempo sin tener relaciones sexuales, destacando la seriedad con la que está tomando su regreso al cuadrilátero.
Este combate marca el retorno de Tyson al boxeo profesional desde junio de 2005, y será su segundo combate después de retirarse. Anteriormente, volvió en 2020 para enfrentarse a Roy Jones Jr. en un combate de exhibición que concluyó en un empate.
El Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas, que regula los deportes de combate en el estado, ha catalogado la marihuana como una sustancia prohibida. Este contexto legal refuerza la decisión de Tyson de abstenerse de su consumo durante la preparación de la pelea.
El enfrentamiento con Paul, que ha ganado nueve de sus 10 peleas desde que comenzó su carrera en el boxeo, promete ser un evento destacado en el calendario deportivo, atrayendo a aficionados del boxeo y seguidores de las personalidades involucradas.
Además de su entrenamiento, Tyson también ha hablado sobre su negocio de cannabis, Tyson 2.0, que generó ingresos estimados en 150 millones de dólares el último año. Aunque la marihuana ha sido una constante en su vida, Tyson muestra un compromiso claro con su salud y rendimiento para esta pelea.