El canciller de Venezuela, Yván Gil, critica duramente el encuentro del Subsecretario de Estado de EE.UU. con venezolanos en Florida, calificando su actitud de colonialista y retrógrada.
El canciller de Venezuela, Yván Gil, lanzó una fuerte crítica hacia Brian Nichols, Subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, tras su reciente encuentro con miembros de la diáspora venezolana en Florida. En una publicación en la red social X, Gil describió la actitud de Nichols como “retrógrada, anacrónica, esclavista y colonialista”, expresando un rechazo categórico a lo que considera un “despreciable irrespeto al pueblo venezolano”.
Brian Nichols @WHAAsstSecty definitivamente representa lo más retrógrado del Departamento de Estado, su actitud anacrónica, esclavista y colonialista solo es superada por su despreciable irrespeto a los venezolanos, posando con apátridas y símbolos que no representan nuestro… https://t.co/5xHe8XNOAe
— Yvan Gil (@yvangil) May 1, 2024
Las tensiones se encendieron después de que Nichols se reuniera con venezolanos en Florida, lo que el Canciller venezolano interpretó como una acción que refleja las políticas exterior estadounidenses que él califica de obsoletas y degradantes. Además, Gil arremetió contra los venezolanos presentes en la reunión, tildándolos de «apátridas» y «lacayos», y afirmó que estas personas “no representan al pueblo venezolano”.
En su fervoroso mensaje, el Canciller Gil también defendió los símbolos patrios de Venezuela, como la bandera nacional con sus ocho estrellas, incluyendo la estrella de la Guayana Esequiba, y el caballo Bolivariano, que describió como un símbolo de libertad y progreso que “cabalga libre como el viento hacia la izquierda”.
La réplica de Gil surge como un llamado a respetar la soberanía y los símbolos venezolanos, reiterando que “el pasado que Ud. personifica y sus lacayos ¡No Volverán!”, en referencia a Nichols y los asistentes a la reunión.
Las declaraciones de Nichols, que aún no han sido respondidas, apuntaban a que Estados Unidos «continuará apoyando al pueblo venezolano en su lucha por la democracia y los derechos humanos», lo que evidencia la continua tensión entre las políticas de ambos países y la perspectiva de EE.UU. sobre la situación en Venezuela.