El presidente estadounidense, Joe Biden, critica la postura de Japón y otros países sobre la inmigración, a pesar de recientes elogios a la alianza EE.UU.-Japón.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó comentarios controvertidos calificando a Japón, un estrecho aliado, de «xenófobo» durante un evento de recaudación de fondos en Washington. Estas declaraciones surgen apenas semanas después de que Biden elogiara la alianza entre EE.UU. y Japón en una cena de Estado.
Durante el evento, que contó con la presencia de simpatizantes asiáticoestadounidenses y de las islas del Pacífico, Biden argumentó que las economías de Japón, junto con las de Rusia y China, se enfrentan a desafíos debido a sus políticas restrictivas hacia la inmigración. «¿Por qué China está tan mal económicamente? ¿Por qué Japón tiene problemas? ¿Por qué Rusia? Porque son xenófobos», afirmó Biden. «No quieren inmigrantes. Los inmigrantes son lo que nos hace fuertes».
Estos comentarios se alinean con declaraciones previas del presidente en marzo durante una entrevista con una emisora de radio en español, donde describió a los japoneses y chinos como xenófobos, indicando que no desean acoger a personas que no compartan su nacionalidad.
La crítica de Biden a Japón ocurre menos de un mes después de la visita de Estado del primer ministro japonés, Fumio Kishida, en la Casa Blanca. Durante esa visita, Biden había destacado la fortaleza de la alianza entre ambos países, proclamando que compartían «los mismos valores, el mismo compromiso con la democracia, la libertad y la dignidad».
Japón ha enfrentado una prolongada crisis demográfica que ha tenido implicaciones significativas para su fuerza laboral y su economía. Tradicionalmente, Japón y otros países de Asia Oriental han sido reacios a utilizar la inmigración como una solución para reforzar sus poblaciones decrecientes.
Los comentarios del presidente también surgen en un momento de debate interno en Estados Unidos, donde Biden enfrenta presiones sobre sus propias políticas de inmigración. La administración ha sido criticada tanto por la escasez de recursos para manejar la afluencia de inmigrantes como por las duras críticas de los republicanos.