La Policía Metropolitana intervino para retirar el campamento de protesta contra la guerra en Gaza, arrestando a manifestantes que se negaron a desalojar.
La Policía Metropolitana llevó a cabo este miércoles el desmantelamiento de un campamento de protesta en la Universidad George Washington, establecido en respuesta a la guerra en Gaza. Durante la intervención, fueron arrestados varios manifestantes que optaron por permanecer en el lugar a pesar de las advertencias de las autoridades.
Desde el amanecer, el área de University Yard fue cercada con vallas de seguridad y bloqueada para controlar el acceso mientras los agentes procedían a retirar las tiendas de campaña. Los medios de comunicación fueron mantenidos a distancia, captando solo los momentos finales de la operación desde calles cercanas.
El campamento, que había sido punto de concentración de la protesta desde el pasado 25 de abril, «se había vuelto más volátil en días recientes», según el portavoz policial Thomas Lynch. Esta creciente tensión precipitó la intervención policial después de que los manifestantes recibieran tres avisos en la madrugada, con el último a las 03:30 hora local, advirtiendo sobre los arrestos inminentes.
La universidad, a través de un comunicado, reafirmó su compromiso con la protección de los derechos de los estudiantes, pero declaró que «el campamento ha evolucionado en una actividad ilegal». Además, señaló que los participantes habían violado numerosas normas universitarias y reglamentaciones municipales.
Esta situación ha provocado un clima de alta tensión en el campus, especialmente después de que un grupo de manifestantes se dirigiera hacia la residencia de la presidenta de la universidad, Ellen Granberg. Muchos se retiraron tras las advertencias de las autoridades, pero otros persistieron y enfrentaron la acción policial.
La situación en George Washington es solo un reflejo de una serie de protestas que se han esparcido por numerosas universidades de Estados Unidos, en su mayoría contra el apoyo de este país a Israel en el conflicto con Hamás. Hasta la fecha, más de 2.500 personas han sido arrestadas en relación con estas manifestaciones a nivel nacional, y algunas instituciones han amenazado con expulsar a los estudiantes que continúen con las protestas.