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El Reino Unido intensifica las medidas contra Rusia: Expulsión de diplomáticos y restricciones en visados

En respuesta a actividades de espionaje y desinformación, el Reino Unido retira el estatus diplomático a propiedades rusas y limita la estancia de diplomáticos rusos.

El gobierno del Reino Unido ha decidido adoptar medidas más severas contra Rusia, anunció el miércoles el Ministro del Interior británico, James Cleverly, en el Parlamento. Esta decisión se enmarca en una serie de acciones destinadas a contrarrestar lo que Cleverly describió como una «actividad maligna» de Rusia en territorio británico y en toda Europa.

«Expulsaremos al agregado de defensa ruso, que hemos identificado como un oficial de inteligencia militar no declarado», declaró Cleverly. Esta medida viene acompañada de la retirada del estatus de locales diplomáticos a varias propiedades utilizadas por Rusia para operaciones de inteligencia en el Reino Unido, incluido el Seacox Heath, un palacio que era empleado por el personal de la embajada rusa para retiros.

Además, Cleverly anunció la imposición de nuevas restricciones sobre los visados diplomáticos rusos, limitando la duración de la estancia de los diplomáticos rusos en el país. Esta medida busca minimizar la capacidad de Rusia para realizar operaciones encubiertas en el Reino Unido.

«Estas no son acciones aisladas, sino que responden a un patrón de conducta más amplio de Rusia en Europa, que incluye sabotajes a la asistencia militar a Ucrania y espionaje en varios países miembros de la Unión Europea», afirmó Cleverly. Mencionó también ciberataques y actividades de desinformación como parte de este patrón.

Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, el Reino Unido ha implementado múltiples rondas de sanciones contra individuos y empresas rusas. Cleverly aseguró que el gobierno continuará su firme apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa.

Las tensiones entre el Reino Unido y Rusia se han intensificado en los últimos meses, con acusaciones cruzadas sobre actividades subversivas, incluido un incidente de incendio provocado en Londres, que las autoridades británicas atribuyen a operaciones hostiles de Estado por parte de Rusia.