En la Novena Conferencia de Seguridad Hemisférica, Daniel Erikson delinea la política de EE.UU. hacia América Latina, destacando la democracia y el desarrollo económico como pilares clave.
Durante la Novena Conferencia de Seguridad Hemisférica celebrada en la Universidad Internacional de Florida, Daniel Erikson, director del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos del Hemisferio Occidental, presentó una visión detallada de la política de la administración Biden hacia América Latina y el Caribe. En un discurso enfocado en la cooperación regional, Erikson subrayó el compromiso de EE.UU. con un hemisferio que sea «democrático, rico, próspero y seguro».
La conferencia, que contó con la participación de expertos, funcionarios y académicos, se centró en discutir el futuro de la seguridad en América Latina y el Caribe. Erikson destacó la importancia de la Alianza de América para la Prosperidad Económica (EPEP), una iniciativa que comprende más del 90% del PIB regional y que busca fortalecer los lazos económicos y la competitividad en la región.
Erikson aprovechó la ocasión para contrastar la política de Estados Unidos con la de actores externos como China, enfatizando que «la ventaja de Estados Unidos sobre la estrategia china es que nosotros somos un socio democrático». Este enfoque, según Erikson, no solo promueve el crecimiento económico sino que también fortalece las instituciones democráticas y responde a desafíos contemporáneos como la migración y los problemas derivados de la pandemia de COVID-19.
Una de las iniciativas claves mencionadas fue la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, resultado de una reunión ministerial en Guatemala que congregó a más de 20 países para discutir estrategias frente a los desafíos migratorios, con especial atención en Venezuela.
Erikson recordó la larga trayectoria de Biden en la región, destacando su experiencia como una ventaja significativa para profundizar las relaciones diplomáticas y de cooperación. «Esta administración realmente cree que estamos en un punto de inflexión estratégico con respecto al futuro de América Latina y las relaciones con Estados Unidos», señaló.
La conferencia también abordó temas de vital importancia como la seguridad económica, la ciberseguridad, el crimen organizado, la minería estratégica y la influencia de actores extrahemisféricos, subrayando la necesidad de una estrategia holística que abarque todos estos aspectos para garantizar la estabilidad y el desarrollo de la región.
Este encuentro, coorganizado por la Fundación Taeda y la FIU, marca un momento crucial en la definición del curso de la política estadounidense hacia América Latina y el Caribe, resaltando la importancia de la cooperación regional y el compromiso continuo con la promoción de la democracia y el desarrollo económico.